La clonación de cepas para mejorar los vinos es el trabajo en el que se encuentran sumidos varios investigadores pertenecientes a la Cátedra de la Viña y el Vino de la Universidad Politécnica de Valencia, como colaborador especial de este proyecto, se encuentra el famoso profesor australiano Richard Smart, el especialista enológico también conocido como el doctor de las viñas.
Richard Smart es un hombre muy activo dentro del mundo del vino, recordemos que recientemente participó en la II Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Vino y en el II Congreso Internacional Ribera del Duero, y siempre en calidad de experto que puede aportar diversas soluciones ante los cambios en la viticultura mundial al que se enfrenta el sector enológico.
La clonación de cepas para mejorar los vinos tiene como objetivo buscar las mejores variedades de cepas que producen uva bobal para su posterior clonación. En esta búsqueda se evitarán aquellas variedades problemáticas que ofrecen granos duros y compactos cuya maduración suele ser desigual, como resultado los granos de uva se encuentran todavía verdes en su corazón con lo que no serían óptimos para elaborar el vino.
La variedad bobal es un tipo de uva que presenta un reducido contenido alcohólico y una elevada acidez, es característica de la Denominación de Origen Utiel-Requena y en Valencia. Por esta razón precisamente, el grupo de investigadores cuenta con la colaboración de diversas bodegas valencianas con el propósito de mejorar los vinos que se producen en esta comunidad.
Entre algunas de las bodegas que colaboran en este proyecto se encuentran las Bodegas Hispano-Suizas, bodegas que nos presentó Manuel de Haro Ramón en el post Bassus Premium 2006 de Bodegas Hispano-Suizas, D.O. Utiel-Requena.
Otras bodegas como Vicente Gandía Plá o Mustiguillo también colaboran en el proyecto. El trabajo de los investigadores es visitar las bodegas y encontrar aquellas viñas de mayor calidad, la idea es obtener viñas que produzcan un grano más pequeño (mejoraría el proceso de maduración) y más suelto. Posteriormente se realizará un seguimiento sobre las viñas obtenidas y las uvas que produzcan, de este modo se podría lograr mejorar notablemente el vino obtenido de la variedad.
El desarrollo de esta investigación se basa especialmente en el proceso de selección, se buscan especialmente cepas viejas que cuenten con más de 60 años, el motivo es que a mayor edad, mejor será la recopilación genética para crear los clones. Todavía queda bastante para conocer los primeros resultados de este trabajo de investigación, los expertos indican que al menos se deberá esperar un par de años, pero la espera bien vale la pena si se logran desarrollar vinos de mayor calidad.
Las investigaciones para continuar avanzando en el mundo enológico se suceden en muchos lugares y es que la calidad es una de las principales herramientas para plantar cara a la competencia y a los cambios que nos esperan.
Más información | Cátedra de la Viña y el Vino