La ciruela es una fruta de hueso del género Prunus y subgénero Prunus, del que se conocen varias especies. De la que os queremos hablar es de la Prunus domestica, una de las principales variedades cultivadas denominada europea, diferenciándose de la variedad asiática o Prunus salicina. Dentro de las variedades de ciruela europea, una de las más apreciadas es la ciruela Claudia.
No sabemos si también sucederá en vuestra zona de residencia, cada vez es más difícil encontrar ciruela Claudia en la frutería (otras variedades ocupan grandes espacios), y aunque en algunos casos se pueden ver otras ciruelas verdes (ya sabemos que hay ciruelas verdes, amarillas, rojas y negras), no tienen nada que ver en sabor, aroma, dulzor y jugosidad.
Ayer tuvimos la fortuna de encontrar ciruela Claudia Reina, como os comentábamos, una de las ciruelas más apreciadas porque es la variedad más dulce, es además muy jugosa y muy versátil en la cocina, aunque casi nunca podemos llegar a elaborar ningún postre o mermelada con ella porque nos encanta comerla como fruta de mesa.
La ciruela Claudia Reina verde es pequeña, una de las principales características que nos ayuda a distinguirla de otras ciruelas verdes, además de que su tonalidad es más oscura, mientras que la pulpa es verde claro, tirando a dorada y su hueso se desprende fácilmente. Su forma es redonda, su piel lisa y fina, menos ácida que en otras variedades de ciruela.
Hay otra ciruela Claudia denominada Reina Claudia de Oullins, ésta es de origen francés (de hecho, debe su nombre a la esposa de Francisco I, la Reina Claudia de Francia), pero también se cultiva en España. Sus características son muy similares a las de la ciruela Claudia Reina, la podremos distinguir porque a pesar de tener la misma tonalidad, su tamaño es ligeramente mayor, un punto menos dulce y el hueso está más agarrado a la pulpa.
Julio y agosto son los meses de recolección de la ciruela Claudia, y este año sí que vamos a aprovechar su temporada para disfrutar de ella como fruta de mesa y además elaboraremos postres, confituras, chutneys y conservas, pudiendo extender así su consumo algunos meses más. A la hora de adquirirlas conviene elegir las piezas más firmes y perfumadas, la ciruela es una fruta de rápida maduración por lo que además deberemos conservarlas en el frigorífico y no demorarnos en su consumo.
Como el resto de frutas de su familia, la ciruela Claudia es rica en vitaminas y minerales, destacando el potasio y el fósforo, su contenido en agua ronda el 80%, aporta fibra (reconocido es el efecto laxante de las ciruelas) y aporta en torno a unas 50-60 kcal. por cada 100 gramos. La ciruela Claudia es una golosina natural, nutritiva y refrescante, una delicia.