La mezcla de cinco especias chinas se prepara con una fórmula basada en la filosofía china del equilibrio entre el yin y el yang en los alimentos. Es un elemento básico en la cocina china y de Asia en general, que incorpora los cinco sabores básicos, el dulce, el agrio, el amargo, el picante y el salado.
El origen de las cinco especias chinas es muy antiguo, y aunque han surgido algunas variantes, las cinco especias originales que forman parte de esta mezcla son la pimienta de Sechuán (Szechuan), el anís estrellado, la canela o cassia, el clavo de olor y las semillas de hinojo. Algunas mezclas comerciales incorporan además jengibre y cilantro, o nuez moscada y regaliz, todo ello molido, en polvo.
Las proporciones de las especias para elaboración de las cinco especias chinas suelen ser iguales, siendo predominante el aroma del anís estrellado, pero siempre se pueden modificar al gusto. Su aplicación en la cocina no tiene límites, pero son las carnes (pato, pollo, ternera…) las que más a menudo se condimentan con la mezcla de cinco especias chinas.
Puedes adquirir esta mezcla ya preparada en algunos comercios, normalmente se presenta en tarros de cristal o en bolsitas de plástico con las cinco especias en polvo, pero también puedes hacerla en casa a partir de las semillas. Será más práctico utilizar un molinillo de café o similar para obtener el polvo de las especias que triturar a mano, y recuerda que un poco de calor o tostado de las especias, ayuda a que se potencie su aroma y su sabor sobre nuestros platos.