Mientras que en España nutricionistas, dietistas y expertos de institutos de investigación, universidades, centros hospitalarios, etc., se oponen a la introducción de la etiqueta NutriScore, en Europa parece que ocurre lo contrario, un grupo de científicos y asociaciones médicas europeas solicitan su introducción obligatoria en la Unión Europea. Se trata de un grupo de profesionales europeos de diferentes campos como la nutrición, la salud pública y la medicina, que aseguran que muchas empresas y fabricantes de alimentos, tratan con todas sus fuerzas de evitar la introducción de este tipo de medidas que benefician a los consumidores, por ello, piden a la Comisión Europea que demuestre que se toma en serio la salud de la población y haga que el etiquetado sea obligatorio en la UE.
El grupo comenta que NutriScore ha sido blanco de ataques científicamente infundados en múltiples ocasiones con el propósito de desacreditar el etiquetado e intentar evitar su implantación. Por tanto, casi se puede decir que los expertos europeos y los expertos españoles no hablan el mismo idioma, recordemos que en el caso de España, se considera que su implantación es precipitada y la etiqueta no cuenta con un sólido aval científico, al respecto, os recomendamos retomar la lectura de este post.
Los responsables de la petición realizada a la CE subrayan que la decisión de un modelo debe tomarse únicamente sobre una base científica, asegurando que NutriScore es el modelo de etiquetado más convincente que existe, siendo la única etiqueta nutricional en Europa que ha demostrado su eficacia y relevancia para los consumidores y la salud pública a través de numerosos estudios revisados por pares, es decir, que han sido revisados por expertos de la misma materia antes de proceder a su publicación.
Varios gobiernos europeos se han pronunciado a favor del etiquetado y lo han introducido o planean introducirlo, pero recordemos que en la mayoría de casos los fabricantes no están obligados a utilizarlo, ya que una obligación legal a nivel nacional no es posible en el marco de la legislación comunitaria. Sin embargo, merece la pena recordar que la CE ya se pronunció acerca de este etiquetado comentando que no se comprometía con su introducción y que propondría otro tipo de etiquetado nutricional obligatorio y armonizado a finales del año 2022. A pesar de conocer este hecho, asociaciones de consumidores como Foodwatch, junto al grupo de investigadores y asociaciones médicas, piden a la CE que se introduzca de forma obligatoria el etiquetado en la Unión Europea, pero no estaría de más que incluyeran todos esos estudios revisados por pares que aseguran que está bien diseñado y que es efectivo, sobre todo para respaldar su petición.
En este artículo del blog de NutriScore explican cuál ha sido la base científica para el desarrollo de este etiquetado semáforo, recordemos que informa de la calidad nutricional de un producto a través de una codificación con cinco colores y letras (del rojo al verde en cinco niveles de letras). El resultado es obtenido a través de un algoritmo que tiene en cuenta los elementos positivos y negativos del producto alimenticio evaluado, el contenido en azúcares añadidos, sal, ácidos grasos saturados y calorías, tienen una influencia negativa en la puntuación, mientras que la presencia de frutas, verduras, fibra o proteínas, entre otros, tienen un impacto positivo en la puntuación. No obstante, existen numerosos ejemplos que muestran que el algoritmo falla y quizá es necesario revisarlo.
Se asegura que se ha utilizado un proceso científico muy riguroso que incorpora numerosos estudios para justificar los nutrientes o elementos retenidos en el algoritmo y limitar mediante estudios de sensibilidad su número para evitar redundancias entre elementos. Pero como hemos dicho, también es cierto que el algoritmo tiene sus errores, véase como ejemplo lo ocurrido con el aceite de oliva virgen extra, alimento que se ha demostrado sobradamente que es saludable, pero según el etiquetado NutriScore no lo es, es por eso que en su momento, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social anunció que Nutriscore se implantaría en nuestro país en aquellos alimentos compuestos por más de un ingrediente, de este modo productos como los huevos, la miel o el aceite de oliva, estarían libres de ser calificados por el etiquetado, pero es que, lamentablemente, también falla a la hora de calificar alimentos compuestos por más de un ingrediente.
Antes de solicitar la introducción de NutriScore de forma obligatoria en la UE, merecería la pena secundar la petición de los expertos españoles para llevar a cabo un debate abierto y transparente sobre el etiquetado, es decir, trasladar lo que se está pidiendo a nivel nacional a nivel europeo, ya que existen serias dudas de que realmente pueda mejorar la alimentación de la población y reducir el riesgo de sufrir enfermedades asociadas. Con un debate entre expertos y nuevos estudios científicos, quizá se resolverían varias dudas y se definiría mejor si merece o no la pena luchar por su introducción con carácter obligatorio.
A través de este artículo del blog de NutriScore podréis conocer el nombre de todos los expertos que firman la petición, entre ellos hay varios españoles, como Antonio Agudo del Institut Català d’Oncologia de Barcelona, Juan Alguacil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Huelva, o Alfonso Cruz-Jentoft, Jefe de Medicina Geriátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, entre otros muchos. Como vemos, hay profesionales de la salud españoles a favor y en contra sobre la introducción del etiquetado, lo que invita a llevar a cabo un debate sobre el tema, además de nuevas investigaciones y revisiones, ya que se evidencia la falta de consenso científico.