Hoy leemos en la web de Alliance for Science (Alliance for Science), organización que asegura promover el acceso a la innovación científica como un medio para mejorar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida a nivel mundial, que científicos agrícolas de toda África apoyan firmemente los cultivos transgénicos, asegurando que son una herramienta de interés para garantizar la seguridad alimentaria.
Este grupo de científicos que ha participado en la Reunión Anual de Academias de Ciencias Africanas (AMASA) 2022 celebrada en Nairobi (Kenia), asegura que los alimentos modificados genéticamente que actualmente se producen tienen igual o superior composición y capacidad nutricional que los alimentos tradicionales. Esto es algo sorprendente, sobre todo al saber que esas variedades que se cultivan se han modificado para soportar la acción de los herbicidas cuyo principio activo es el glifosato, no para que sean superiores nutricionalmente.
En Gastronomía & Cía hemos hablado en muchas ocasiones sobre transgénicos, hemos diferenciado entre aquellos alimentos que se mejoran para que tengan más capacidad nutricional, y los que desarrolla la industria para poder hacer frente a herbicidas y plagas para aumentar la producción. También hemos hecho hincapié en los beneficios que brinda la edición del ADN que es diferente a la modificación genética, donde se incluye la transferencia de genes de otras especies. En el caso de la edición genética, se “cortan y pegan” secuencias específicas de ADN de la misma especie a fin de mejorarla.
El caso es que el mejor lugar para introducir la producción de alimentos modificados genéticamente y con mayor libertad, es en aquellos países susceptibles a la corrupción, con legislaciones y regulaciones deficientes, condiciones que se dan en varios países del continente africano. Como información complementaria, os recomendamos ver el vídeo bajo estas líneas, ya que al problema que hemos descrito, hay que sumarle otros que están relacionados con las multinacionales y la explotación de los recursos del continente.
Un total de 90 expertos de 25 Academias Nacionales de Ciencias han participado en esta reunión, donde se ha debatido, se han propuesto recomendaciones, etc., con el supuesto objetivo de fortalecer la capacidad agrícola y los sistemas alimentarios sostenibles. Uno de los puntos principales es el hecho de que este grupo de expertos ha instado a que los países del continente aprovechen el potencial de la biotecnología agrícola moderna para mejorar la productividad agrícola, pero no la capacidad nutricional, por lo que en realidad se habla de producir alimentos que soporten las plagas y determinados productos fitosanitarios.
Y no hay que olvidar las posibles consecuencias, recordemos que la resistencia de las plagas a los cultivos transgénicos se ha incrementado de forma significativa, de ello hablábamos aquí. Y lo mismo ocurre con las malas hierbas y las malezas, que se están haciendo resistentes a la acción de herbicidas como el Roundup, y cada vez ocupan más extensión de tierra cultivable, algo de lo que hablábamos en este post.
En la página de Alianza por la Ciencia explican que los científicos son esencialmente las voces máximas de la autoridad en materia de seguridad de los alimentos modificados genéticamente, por lo que sus declaraciones y afirmaciones deben despejar cualquier duda sobre la seguridad de estos alimentos. Claro, ¿se trata de científicos independientes? ¿O trabajan para empresas biotecnológicas y tienen algunos intereses comunes? En todo caso, será interesante que investigadores independientes de otros continentes participaran en este foro y se realizara un verdadero debate de expertos que están a favor o en contra de los cultivos transgénicos, porque hacer una reunión sólo con quienes están a favor puede llevar a pensar que es una puesta en escena con ánimo de manipular.
Merece la pena destacar que los países en vías de desarrollo han incrementado en un 56% el área global de cultivos biotecnológicos, en comparación con el 44% destinado por los países industrializados. Leyendo el artículo de la página de la Alianza, vemos que se trata de una oda a los cultivos transgénicos, se critica la desinformación y el alarmismo que han provocado, la prohibición de la implantación de estos “maravillosos cultivos” capaces de garantizar la seguridad alimentaria.
Parece evidente que se intensifica el trabajo para que el continente africano se convierta en toda una potencia en la producción de alimentos modificados genéticamente, se ofrecen argumentos muy conocidos en los países occidentales, como mayores rendimientos y capacidad de alimentar a la población, mayores ingresos, luchar contra el cambio climático, etc., y ahora, además, hay nuevos argumentos, como, por ejemplo, la invasión de Rusia a Ucrania. Os recomendamos acceder a este artículo de Alliance for Science, para comprender la dimensión de lo que a corto o medio plazo puede suponer un gran problema para algunos países del continente africano.