La Cidra (Cucurbita ficifolia), también conocida como calabaza confitera, chilacayote, alcayote, cayote, chiverre, auyama, zapallo, sambo o calabaza blanca, entre otros nombres, pertenece a la familia de las cucurbitáceas, es una especie de calabaza pero con grandes diferencias bioquímicas y cromosómicas. De esta planta se consume casi todo, pero lo más significativo es el fruto.
La cidra es originaria de Sudamérica, se desconoce exactamente si de la región andina o de México, pero actualmente se cultiva también en Argentina, en Chile, en el sur de los Estados Unidos, en la zona mediterránea de Europa, en la India, en Japón y en Filipinas. El clima cálido y los suelos húmedos son su mejor hábitat, donde se cultiva todo el año.
La calabaza confitera es muy valorada por el dulce que se elabora con ella, el cabello de ángel. Como podéis ver en la foto tiene forma de globo, con la piel lisa, verde y blanquecina y bastante dura. El peso de la cidra varía entre los dos y los cuatro kilos.
Su pulpa, llena de semillas, se muestra fibrosa, de color blancuzco y dulce, pues concentra una gran cantidad de azúcares, por eso su empleo es para elaborar el mencionado cabello de ángel, confituras, mermeladas o bebidas, aunque en Asia también utilizan la cidra para hacer sopa. De las semillas se aprecia mucho su contenido en proteínas y lípidos, por lo que algunos países, como México, las utilizan para hacer postres.
Podemos encontrar en el mercado la cidra a un precio bastante económico, si te gusta elaborar postres con cabello de ángel será buena idea que te hagas con una calabaza confitera y hagas tu propio dulce, se nota la diferencia.
En estos días pondremos la receta de cabello de ángel, aunque no es difícil lleva su tiempo, primero hay que cocer la pulpa y después sacar las fibras para cocinarlas de nuevo con agua, azúcar y algunas especias, pero cuando la tengamos lista, os daremos todos los pasos.