Hoy os traemos una nueva vídeo receta de uno de los cocineros británicos más admirados, tanto por su labor en los fogones como por su labor social, es el Chutney de guindillas de Jamie Oliver, que como bien explica, quizá podría definirse como salsa de guindillas en lugar de chutney, también podríamos llamarle mermelada de guindillas, pero no importa el nombre, sino que está delicioso, y eso no lo dudamos.
El primer paso para la elaboración de la receta de Chutney de Jamie Oliver es asar pimientos rojos y guindillas, nos propone un hornillo de gas o una barbacoa, pero eso no será posible en todos los hogares (dichosas cocinas modernas), así que una buena opción es hacerlas en la sartén que tenemos reservada para asar los pimientos o en el horno.
Sobre la cantidad de un tipo de pimientos y otro irá al gusto de cada uno y según el grado picante que le queramos dar. Después se dejan enfriar cubiertos con film o papel de aluminio y así se desprenderá fácilmente la piel.
Para hacer este Chutney de guindillas también necesitamos cebollas rojas que aportarán dulzor, unas hojas de laurel, romero, vino balsámico, azúcar moreno y canela, además de pimienta y sal. Es el momento de llevar a ebullición y después cocer a fuego lento unos 25-30 minutos.
El Chutney de guindillas lo podremos servir con muchos tipos de platos, carnes, pescados, verduras… lo que Jamie Oliver nos propone es una tostada de queso con un buen pan de pueblo, de masa fermentada. El pan se tuesta en el horno mientras se prepara una mezcla de crème fraîche, yema de huevo, queso cheddar, pimienta negra, sal y mostaza en polvo.
La mermelada de guindillas (o chutney) se posa sobre la rebanada de pan tostado y a continuación se sirve la mezcla de queso elaborada anteriormente. Para finalizar tan suculento bocado sólo faltará gratinar en el horno o en la salamandra de cocina, un chorrito de salsa inglesa y listo para disfrutar. Delicioso ¿verdad?