Hoy hablábamos de las innovaciones en el mundo del marketing y el branding en el post Pan de hamburguesas con publicidad, ahora conocemos otra curiosa campaña puesta en marcha en el Reino Unido con la que se realiza un despliegue tecnológico. Algunas de las famosas barritas de chocolate de las marcas Kit Kat, Yorkie y Aero que comercializa Nestlé, contienen en el envoltorio un chip integrado que permite localizar a través del sistema GPS quién las está consumiendo. El sensor se activa en el momento en el que se abre el paquete de estas golosinas, en ese momento un equipo de la marca se encarga de localizarlo para entregarle un premio de 10.000 libras (unos 12.500 euros).
La promoción no es pionera, ya se han realizado iniciativas similares por la compañía Unilever en Brasil, en este caso se trataba de un producto de limpieza y no se corría el mismo riesgo que con el chocolate controlado por GPS, es decir, tras consumir las barritas el envoltorio se tira a la basura con posibilidad de perder también el premio, mientras que el detergente se guarda en el hogar hasta que se gaste, aunque dada la promoción, seguramente más de un consumidor los guardará hasta que finalice la campaña, a ver si va a resultar que su envoltorio es el ganador del premio. Nestlé promete que una vez activado el chip de rastreo, en un plazo de 24 horas buscará al poseedor del envoltorio para entregarle el premio.
Esta acción recuerda un poco a la película Charlie y la fábrica de chocolate, recordemos que igual que la promoción de Nestlé, cinco tabletas de chocolate encerraban un billete dorado con el que se podría visitar la Fábrica de Chocolate Wonka y llevarse un cargamento de golosinas y chocolates de la marca para toda la vida. Quizá resulta un poco indignante que uno de los responsables de la comunicación de la compañía indique que se trata de una acción centrada especialmente en los hombres, es decir, se centra en un género y espera que las ventas se incrementen en este segmento de mercado con la promoción GPS. Será que ya hay suficientes mujeres que disfrutan de las barritas de chocolate, al respecto, en el artículo de CNET ironizan indicando si es que Nestlé cree que las mujeres no saben que es un código QR.
Los envoltorios de los productos mencionados pueden utilizarse (en el caso de que no se haya sido «asaltado» con el premio) para participar en una promoción paralela llevada a cabo en el grupo de Facebook, se otorgarán premios de 2.000 libras (unos 2.500 euros). En fin, no hay mucho más que decir, es una iniciativa curiosa aunque con algunas complicaciones, al menos así lo vemos al leer las bases de la promoción publicadas en la red social.