La chirimoya sin semillas es el objetivo que se han marcado en una investigación realizada por expertos de la estación experimental La Mayora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los investigadores trabajan con una variedad de fruta muy similar a la chirimoya denominada atemoya, pero con un número inferior de semillas, concretamente las investigaciones se han centrado en la variedad anona escuamosa con el propósito de obtener un nuevo fruto híbrido, la chirimoya sin semillas.
Precisamente la anona escuamosa o atemoya es también un híbrido resultante de la combinación de la chirimoya y el mamón, una variedad de papaya. La atemoya se desarrolló hace 100 años en Miami (USA) y ofrece la resistencia que presenta la chirimoya y el sabor dulce que ofrece el mamón.
Los investigadores trabajan en el cruce de pólenes entre la anona y la chirimoya, de las nuevas variedades de atemoyas resultantes (unas 200) los investigadores deben ahora decidir cuál es la más adecuada para seguir con los cruces que finalmente originen la chirimoya perfecta, sin ninguna semilla, cuyo contenido sea solamente pulpa.
Al haberse realizado la investigación en nuestro país, la polinización se ha realizado de forma manual, ya que los insectos que habitualmente la realizan son originarios de Sudamérica, no existen en nuestro país. Una duda nos asalta, si se lograra desarrollar el nuevo árbol que proporcionara chirimoyas sin pepitas, ¿este podría ser polinizado por los insectos de nuestras latitudes?
En todo caso, si se logra alcanzar el objetivo marcado, será un éxito mundial y único que mejoraría el consumo de esta fruta significativamente, ya que el hecho de que presente tantas semillas entorpece en cierta medida el aumento de su consumo.
Los investigadores disponen de una excelente y completa materia prima para sus trabajos, estos se realizan en una plantación de chirimoyas que posee la estación experimental La Mayora y que reúne hasta 300 variedades distintas de chirimoyas, siendo el banco de germoplasma de este fruto más grande del mundo.
Posiblemente no tardemos mucho en conocer la nueva chirimoya sin semillas, si el sabor es el mismo que ofrece el tradicional fruto, el éxito sería definitivo.
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Chirimoya sin pepitas gracia a una mutación