China es uno de los mayores consumidores de vino tinto, en seis años casi se ha triplicado el consumo de esta bebida, logrando superar a países como Francia o Italia (mucho tiene que ver el volumen de población), lo que le lleva a ser uno de los mercados más importantes y golosos. Parece ser que los habitantes del país prefieren el vino tinto, ya que la demanda del vino blanco es poco significativa. Es evidente que la supresión de los aranceles en el vino en el año 2008 ha impulsado significativamente la venta, recordemos que en el año 2008 el vino importado por el país tenía una carga fiscal de un 80%, para hacernos una idea, un vino con un coste de cinco euros, tras sufrir la carga arancelaria y pasar por mayoristas y detallistas, se comercializaba en el canal de restauración por nada menos que 90 euros, algo que frenaba significativamente su comercialización.
Por el contrario, en varios países occidentales el consumo de vino se reduce año tras año, Italia y Francia, entre otros países han experimentado una reducción del 5’8 y el 18% respectivamente durante el periodo 2007-2013. Estos son algunos datos que se reflejan en el estudio encargado por Vinexpo (Salón Internacional del Vino y las Bebidas Espirituosas) sobre la distribución del vino y las previsiones para el año 2020. Este estudio realizado por la empresa británica IWSR (International Wine and Spirits Research), abarca 18 países de tres continentes y en él se reflejan datos sobre las ventas para el consumo doméstico, para el canal de restauración, el volumen de consumo en diferentes países, etc. Vinexpo es uno de los eventos referentes del mundo del vino que se celebrará en Hong Kong del 27 al 29 de mayo. En esta cita se ofrecerá una conferencia tratando este tema y analizando las claves del incremento del consumo de vino tinto en China.
Las importaciones de vino en China aumentan año tras año, aunque hay que apuntar que el año pasado se experimentó una caída del 2’2% tras un periodo de 10 años de continuo crecimiento situado entre un 20 y un 25%. Por otro lado, también es interesante destacar que China es el quinto mayor productor de vino del mundo y el 80% del vino que se consume en el país es nacional. Recordemos que en el año 2008 ya se había puesto en marcha una política de crecimiento en la producción, el país se adaptaba al nuevo panorama enológico, trabajaba para incrementar la productividad y mejorar la calidad de sus vinos y además, la propaganda del gobierno para que se consumiera producto nacional parecía que complicaría las importaciones, sin embargo, el mercado ha seguido creciendo imparable.
Los consumidores chinos prefieren el vino tinto por una cuestión cultural, parece ser que su color es signo de prosperidad, en cambio el blanco es el color del luto, al menos así lo consideran los analistas para explicar por qué el consumo del vino blanco es tan deprimido. El color blanco (a pesar de que el vino no es blanco) está asociado a la muerte, en este sentido la promoción es mucho más complicada dado que no se pueden cambiar las convicciones culturales de la noche a la mañana. De todos modos hay confianza y se espera que se pueda promocionar el mundo de los blancos y los espumosos a medida que el mercado vaya madurando.
El año pasado se consumieron en China 13.195 millones de litros de vino tinto, lo que representa un aumento del 136% en el consumo desde el año 2008, Francia se consolida como uno de los líderes en la exportación, acaparando una cuota de mercado de un 57’6% lo que representa una venta de 1.350 millones de litros, le sigue Italia con 1.269 millones de litros. En el caso de España, debe trabajar más en la promoción de sus vinos y aprovechar el creciente gusto por el vino que tienen los consumidores chinos. Por otro lado, la mayoría de bodegas que pretenden introducir su producto en este mercado, tienen que competir con el vino nacional, como hemos indicado, el 80% del consumo de vino corresponde a este sector, experiencia, calidad y precios competitivos pueden ser armas que hagan retroceder la producción y venta nacional. Un dato interesante a añadir, el consumo de vino en China sigue siendo muy reducido, la media de consumo por persona en 2013 fue de 1’5 litros, en cambio, en países como Francia el consumo medio anual por persona se establece en 51,9 litros según datos del estudio.
Las importaciones de vino tinto representan el 18’8% de todo el vino que se consume en China, un consumo reducido teniendo en cuenta la producción nacional. Vinexpo es un espacio ideal para promocionar los vinos, además se ha consolidado como una magnífica plataforma para impulsar la venta del vino de otros países en China y en el resto de países asiáticos, el número de expositores crece exponencialmente en cada edición. Este año se ha incrementado la superficie expositora y se esperan buenos resultados en las transacciones que se realicen.
Vía | Globalasia
Foto | Noiviceromano