Tan importantes son los utensilios que nos ayudan a cocinar como los que nos facilitan la tarea de dejar la cocina, el menaje y todos los utensilios limpios y listos para guardar o para volver a usar, así que hoy queremos compartir con vosotros un descubrimiento que hará mucho más sencillo y cómodo limpiar copas, vasos, tazas y cuencos. Ilustrando estas líneas podéis ver el cepillo de lavado Brush-up de Joseph Joseph, que está disponible en dos colores, verde y gris.
Se trata de un cepillo que se adhiere al fregadero en posición vertical, no tiene un mango largo que haya que sujetar con una mano mientras, con la otra, se sostiene la copa que se va a limpiar, por lo que da mayor libertad. Está inspirado en los cepillos para lavar copas y vasos en bares y restaurantes.
El cepillo de lavado se pega al fregadero mediante una potente ventosa, entonces se cogen las copas, vasos o tazas (de una en una) y se ponen boca abajo, ‘enfundan’ el cepillo y se giran con un movimiento de muñeca a un lado y a otro (habiendo añadido antes del lavavajillas líquido) y así se limpiarán fácilmente. Claro, dada la forma del cepillo, siempre será mejor utilizarlo con la cristalería que tenga forma redondeada.
El fabricante garantiza que el cepillo no se moverá durante su uso, pues queda firmemente fijado en el fregadero, y las cerdas son de gran calidad para ofrecer una limpieza rápida y efectiva, y para que, además, sea un cepillo duradero. No será necesario que esté siempre puesto en el fregadero, sólo cuando se vaya a utilizar, ponerlo y quitarlo es tan sencillo como pegar y despegar cualquier otra ventosa.
Hay que decir que las medidas del cepillo de lavado Brush-up son de 8 x 14’2 centímetros, por lo que se recomienda utilizar con cristalería de hasta 14 centímetros de alto, o sea, que se pueden lavar vasos, tazas y copas de un máximo de 14 centímetros altura, seguramente la mayoría de las que se utilizan normalmente.
Quizá, quien utilice a diario el lavavajillas piense que no lo va a necesitar, pero hay ocasiones especiales en las que se utilizan copas y vasos también especiales, que se conservan mucho mejor si se lavan a mano. Precisamente es en estas comidas o cenas de celebración cuando se suele tener invitados y hay más copas para fregar, así que en esos momentos, se saca el cepillo del armario, se coloca en el fregadero, y se limpian en un momento y sin estropearlas.
Si queréis conocer más detalles del cepillo para lavar copas, vasos y demás, podéis acceder a la web de Joseph Joseph o a Amazon, donde podréis comprarlo por menos de 10 euros.