Salvage Supperclub es un curioso club que fue fundado en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) con la finalidad de ofrecer experiencias gastronómicas con un propósito, reconocer que la comida es esencial para todo el mundo, pero si esta es compartida va más allá de las necesidades básicas. La idea es disfrutar de la comida y crear un diálogo sobre cómo lograr alcanzar un sistema alimentario sostenible, para ello, a Josh Treuhaft se le ocurrió la idea de educar a los comensales sobre los desperdicios alimentarios organizando cenas en un contenedor de basura un tanto singulares, ya que el espacio ha sido habilitado para este cometido.
Por supuesto, las comidas que se sirven se han preparado con alimentos considerados imperfectos, que han superado la fecha de consumo preferente o que están a punto de caducar, que se han tirado a la basura a pesar de que están en condiciones de ser consumidos, etc. Este club no busca la exclusividad, cualquiera puede solicitar disfrutar de una experiencia culinaria previa reserva, y hay muchas personas que quieren participar. Por otro lado, si otras personas quieren organizar en su localidad una experiencia similar y sumarse a Salvage Supperclub, tan sólo se deben poner en contacto con este club para recibir todo tipo de información que será de gran ayuda para preparar la comida y crear el diálogo en torno al desperdicio alimentario y a las soluciones que se pueden aplicar para reducirlo.
En el vídeo que podéis ver a continuación habla Laura Ling, una de las comensales que ha asistido a esta cena en el contenedor de basura. Dialoga con el fundador de este club contra el desperdicio alimentario para poder entender el impacto que tienen los residuos de alimentos en el mundo y lo que se puede hacer para poder revertir las actuales estadísticas que muestran el enorme volumen de comida que se desperdicia o tira a la basura. En este sentido, merece la pena dar un vistazo a los datos que proporciona ReFED, una organización sin ánimo de lucro en la que participan líderes políticos, empresas, fundaciones gubernamentales, consumidores, etc., que tienen el firme compromiso de trabajar para reducir el desperdicio alimentario.
Para lograr este objetivo ReFED trabaja en el campo económico, tecnológico, político, etc., aportando diferentes soluciones que permiten recuperar miles de toneladas anuales de alimentos que pueden ayudar de forma significativa a acabar con el hambre. Además, con las soluciones propuestas, se pretende reducir el uso de recursos tan preciados como el agua o las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar, en la medida de lo posible, el cambio climático. Esta organización ha trazado una hoja de ruta diseñada para crear conciencia sobre los desechos alimentarios y lograr que se pongan en marcha soluciones que, a nivel individual, contribuyen en este problema generalizado.
ReFED ha identificado 27 oportunidades para reducir el desperdicio alimentario, cada una de ellas se acompaña de un detallado análisis económico, demostrando que las inversiones que se pueden realizar para reducir la pérdida de alimentos son muy rentables en muchos sentidos. Entre las soluciones propuestas se encuentran las campañas de educación y concienciación de los consumidores, las modificaciones en las fechas del etiquetado de los alimentos, los cambios en el tipo de embalaje, la prevención en el deterioro del embalaje, cambios en la política de donación de alimentos, la mejora en la gestión de la cadena de frío, la creación de incentivos fiscales en la donación de productos, etc.
Si se aplicaran todas las soluciones propuestas, esta organización asegura que se recuperarían millones de comidas, se ahorrarían millones de litros de agua, se reducirán millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, se crearían puestos de trabajo, se obtendrían millones en beneficios económicos, etc. Merece la pena dar un vistazo a toda la información que ofrece ReFED para conocer con detalle su plan de acción.
Volviendo a las cenas en un contenedor de basura de Salvage Supperclub, en su página web podéis ver los menús que se preparan, así como las fotografías de los platos que se han elaborado con alimentos que se habrían desperdiciado. La idea ha sido muy bien recibida y varios medios de comunicación estadounidenses se han hecho eco de estas cenas en el contenedor.
Hay que decir que estas cenas no son gratuitas, el menú tiene un coste de 125 euros (unos 112 euros), pero este dinero se dona a organizaciones benéficas que trabajan para alimentar a las personas necesitadas. En fin, es una de tantas acciones que se llevan a cabo con el propósito de intentar cambiar el actual sistema alimentario, os invitamos a acceder a la página oficial de este club y conocer más información sobre la iniciativa.