Por fin se le ha otorgado al Celler de Can Roca un merecido reconocimiento, no recibió la anhelada y merecida tercera estrella Michelin en la Guía Michelín 2009 de España y Portugal, pero ahora podemos celebrar que el Celler de Can Roca se encuentra entre los cinco mejores restaurantes del mundo según la lista de los Premios St. Pellegrino de la revista Restaurant. El ascenso en dicha lista ha sido notable, en la edición anterior los hermanos Roca vieron posicionado el Celler de Can Roca en el número 26, como os hemos comentado en el post El Bulli, mejor restaurante del año otra vez, y ahora es el quinto mejor restaurante del mundo, precedido en orden ascendente por Mugaritz, Noma, The Fat Duck y El Bulli.
Joan, Josep y Jordi Roca no han tardado en celebrarlo, de hecho, podemos acceder a la página web del Celler de Can Roca y leer un mensaje indicando la clasificación obtenida en la lista de los mejores 50 restaurantes del mundo 2009.
Según leemos en la publicación digital El País, Ferrán Adrià se siente eufórico de la posición gastronómica española y quiere celebrarla con todos los cocineros españoles, ya que se trata de un triunfo comunitario. Cuatro restaurantes españoles ocupan puestos entre los 10 primeros de la lista, pero también hay que celebrar el avance de otros restaurantes que aunque están en puestos inferiores, son parte de los 50 mejores restaurantes del mundo, como el Restaurante Martin Berasategui o el Asador Etxebarri, además de El Poblet en el 61.
Para el Celler de Can Roca el triunfo sería redondo si a final de año se da a conocer que se le otorgará la tercera estrella Michelin, pero recordemos que el gran ascenso en la lista The S.Pellegrino World’s 50 Best Restaurants no es un pasaporte para recibir el reconocimiento de la Guía Michelin.
Actualmente la Guía Michelin y la lista de los mejores 50 restaurantes del mundo son las dos referencias más importantes en el mundo de la restauración, pero trabajan en líneas diferentes, un tres estrellas Michelin no tiene por qué aparecer en la lista, como ejemplo se pueden citar los restaurantes de dos de los grandes, Carme Ruscalleda o Santi Santamaria.
Las críticas que lleguen ahora de nuestro país vecino, que deben estar mordiéndose las uñas, van a pasar inadvertidas.