Además de los platos con los que conformar un menú a la altura de las fiestas navideñas, hay que pensar en las bebidas con las que se van a acompañar, siendo el vino la opción mayoritaria. Y lo tenemos fácil, porque España es uno de los principales productores de vino del mundo y con una calidad sobresaliente. En algunos casos, los consumidores pueden pensar que es difícil elegir un buen vino porque, en su momento, se creó en torno a esta bebida un halo elitista que todavía perdura. Pero nada más lejos de la realidad, una copa de vino se disfruta igual si se tiene conocimientos sobre variedades de uva, procesos de vinificación, notas de cata… que si se tiene un paladar al que le gusta saborear un buen vino.
Quizá, la dificultad a la hora de elegir los vinos que se van a servir en una comida o cena festiva es que hay mucha variedad, y si no se conocen, no se tienen referencias o no se han probado antes, no se sabe cómo van a resultar. Nuestra recomendación es que las pruebas se hagan cualquier fin de semana, los aficionados y apasionados por el vino, suelen ir tomando a lo largo del año algunos vinos para descubrir sus joyas, y éstas serán las que se recordarán para disfrutarlas de nuevo en ocasiones especiales, por ejemplo, en una reunión familiar o con amigos en torno a la mesa, como sucede en Navidad.
También hay que decir que nos suele gustar adaptar el menú y las bebidas a los invitados que vamos a tener, y lo que nos encontramos cada vez más a menudo es que prefieren tomar un único vino durante toda la comida o cena, salvo para el brindis, donde suele triunfar el cava. Pues bien, en el caso del vino, nosotros ya hemos elegido cuál va a acompañar a nuestro menú, lo probamos hace unos días cuando cocinamos el Rulo de carrillera de ternera con salsa de boletus y verduras, podéis recordar la receta aquí. Este plato vino precedido por aperitivos a base de quesos, jamón y patés, y el entrante fue una ensalada con frutas que, si queréis, compartiremos también con vosotros.
Como ya sabéis que la tierra, las raíces familiares tiran, nos decantamos por un vino producido en la Ribera del Duero, ahora bien, no es difícil dada la calidad de los vinos que se elaboran en esta región. En las fotos podéis ver que se trata del vino Celeste Crianza 2015, un monovarietal de uvas seleccionadas de la variedad Tempranillo (Tinto Fino), que se elabora en la bodega Pago del Cielo, de quien es propietaria Bodegas Torres. En su web leemos que esta fue una apuesta de la Familia Torres por las excelsas tierras de la D.O. Ribera del Duero que inició en el año 2003, para ser partícipe de la evolución moderna de unos vinos elaborados con viñas viejas, y garantizar la salud y el prestigio de los vinos del territorio.
Pago del Cielo está en manos del enólogo Juan Ramón García, enamorado de una región vitivinícola que se encuentra entre la tierra y las estrellas, de la que hablan así: ‘Dicen que en lo más alto de estas tierras las frías noches y los calurosos días se combinan a la perfección con los vientos de las montañas, y que traen los recuerdos de los primeros cuidados de la vid, ya en el siglo XII. Es ahí en lo alto donde madura la uva en el silencio de la noche estrellada. Esperando pacientemente el día en que se hará realidad su gran sueño: convertirse en un Ribera del Duero digno de elogio’.
Nos gusta conocer las bodegas de los vinos que nos conquistan, y nos encanta conocer su lado más romántico, algo de lo que goza la producción de vino, así como el momento de su degustación, pero sin corsés. Pago del Cielo se encuentra en el término municipal de Campo de Peñafiel (Valladolid) a 895 metros sobre el niel del mar, más cerca de las estrellas que si estuvieran en otro lugar. Y dicen que esta cualidad permite que las vides tengan durante todo el año unas temperaturas nocturnas frescas, incluso en verano, cuando pueden darse cambios de temperatura en un mismo día de 20º C. Según los expertos, esto otorga a las uvas una mayor capacidad de retener y amplificar sus notas varietales y su acidez durante la maduración.
Entender de vinos… cuando leemos todo lo que rodea a la elaboración de un vino que nos gusta, es fácil pensar que quieres saber más y es fácil entender que una misma variedad de uva pueda ser tan distinta según el suelo, el clima y demás, a lo que se suma todo el proceso al que se somete hasta llegar a la botella. Si nunca habéis visitado una bodega, es algo que tenéis que hacer en cuanto podáis. Pero en el momento de degustar una copa de vino, lo mejor es despojarse de todo y centrar los sentidos y sensaciones en cada sorbo y en la compañía.
Os invitamos a que conozcáis más sobre la bodega a través de este vídeo, si queréis saber más detalles de su historia, sus vinos, etc. Pero, seguramente, lo que más os interesa es conocer las características del vino, puesto que ya no hay demasiado margen para hacer catas y elegir un vino a la altura de las próximas celebraciones y capaz de adaptarse al menú desde los aperitivos hasta los postres como lo puede hacer el vino Celeste Crianza 2015 de Pago del Cielo, un vino que ha sido macerado durante 15-20 días, sometido a fermentación en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura, y fermentación maloláctica en barrica nueva en un alto porcentaje, con crianza sobre lías de dos meses.
Con una crianza de 12 meses en roble francés y americano, con un 20% de barrica nueva, ha pasado un mínimo de otros 12 meses de envejecimiento en botella, no será el caso si compráis el vino Celeste Crianza para estas fiestas, pero quizá, cuando lo probéis queréis haceros con algunas botellas más, pudiendo disfrutar de su evolución en botella con todo su potencial en los próximos 3-7 años. En la nota de cata (Pdf) hay más detalles sobre la producción de esta añada de Celeste, la meteorología influye mucho en el resultado final de un vino. También podéis leer sobre la finca Fompedraza y prácticamente cualquier información requerida por los expertos en vinos.
En resumen, Celeste Crianza es un vino muy elegante y muy fácil de beber, de color picota con sus reflejos granates, aroma a frutas negras maduras y confitadas, en boca es voluptuoso, carnoso, fino, con muy buen pase, aterciopelado, equilibrado, redondo… Lo que os comentábamos, hay muchos adjetivos en el mundo del vino, pero los mejores son los que no se expresan con palabras, sino con el gesto, la expresión en la cara.
Ya sabéis que siempre os hablamos de vinos honestos y con una relación calidad-precio más que aceptable, no penséis que tan apetitoso vino de la Ribera del Duero se va a salir del presupuesto navideño, lo podemos encontrar por unos 17 euros en tiendas de vinos físicas y también online, incluso en la de la propia bodega. Estáis a tiempo de que os llegue para las fiestas, ya sabéis que las posibilidades de maridaje es muy amplio, aves, carnes asadas, pescados azules, tablas de queso…
