Aunque haya distancia, podemos celebrar la Navidad, aunque no haya contacto, nos tenemos, nos sentimos, incluso nos vemos más que nunca con nuestros seres queridos, aunque sea través de las pantallas, no nos podemos quejar. Imaginad esta situación unos años atrás, cuando no había teléfonos inteligentes como los que hoy en día nos permiten estar más cerca de todos, aun cuando nos separan miles de kilómetros.
Así lo ha plasmado Marta Palop en su ilustración navideña, con un brindis que muestra una realidad a nivel mundial. Y con ella queremos desearos unas felices fiestas, además de animaros a que celebréis la Navidad aunque sea de forma distinta. Si lo más importante es la reunión familiar y este año no nos podemos juntar, estamos haciendo bien, no nos debe entristecer, sino enorgullecer, porque estamos evitando poner en riesgo a quienes más queremos.
La celebración familiar se puede aplazar, ¿qué más da reunirse un 25 de diciembre que un par de meses más tarde, si eso nos va a dar garantías de que nos podremos ver muchas veces más? Aún hay personas que parecen no ser conscientes de que la enfermedad está en la calle, que puede estar entre los amigos e incluso entre la familia, y que, sin querer, cuando se da un abrazo se puede estar entregando también un mal que se puede considerar una ruleta rusa. En serio, ¿merece la pena jugársela?
Celebremos una Navidad distinta, para poder celebrar muchas Navidades juntos. Y quién sabe, quizá podemos volver a celebrar estas fiestas en el mes de agosto, ¿cuántas veces habéis deseado vivir una Navidad en una estación cálida, como nuestro verano? De todos modos, el tiempo pasa muy rápido, en unos días volverá a ser Navidad y podremos abrazarnos.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
Ilustración | @marta.palop