La cebada perlada es el grano del cereal que ha sido descascarillado y pulido, con un proceso similar al que se realiza al arroz. El resultado es un grano fino, apenas sin el surco característico de la cebada y del tamaño del arroz redondo aproximadamente, la pérdida de volumen ronda el 30%. Lo malo de la cebada perlada es que con su tratamiento, ha perdido los nutrientes de gran parte del salvado y del germen entre otros.
Como os comentábamos en el post de la Sémola de cebada, este cereal fue el primer cultivo de cereales que se domesticó y que se utilizó en la elaboración de pan. Aunque posteriormente fue sustituido por el trigo, de la cebada surge también la malta con la que se elaboran whiskies, cerveza, etc., y la mayor parte de su cultivo está destinada a la alimentación animal.
Hay países en los que la cebada continúa siendo uno de los alimentos básicos, y la cebada perlada es popularmente consumida, aunque es mucho más recomendable el germen y la cebada mondada que conserva muchos más nutrientes. Aún así, los valores nutritivos de este cereal descascarillado y pulido son interesantes, pues es una buena fuente de proteínas, hierro y fibra (conserva algo de salvado).
La cebada perlada suele consumirse en forma de sopa o en guisos de carne, pues es un cereal que precisa de una larga cocción (tiempo que se puede reducir si se deja en remojo, como las legumbres). Pero con ella se pueden elaborar muchos otros platos, como los que podemos hacer con arroz, pasta… incluso podemos añadirlo a ensaladas.
La cebada perlada se encuentra fácilmente en tiendas de dietética, aunque hoy la hemos comprado en una nueva tienda de alimentación rusa que hemos descubierto, el precio del kilo sale por 1’5 euros.
¿Conoces la cebada perlada?, ¿cuál es tu plato preferido con este cereal?