Como cada año por estas fechas, se ha celebrado en Japón la subasta de racimos de uva Ruby Roman, variedad de uva de mesa cultivada y comercializada exclusivamente en la prefectura de Ishikawa. En esta subasta que se desarrolla en el Mercado Central del Mayorista de Kanazawa de la isla de Honshu, un mayorista de fruta de primera calidad ha pagado casi 10.000 euros por un racimo de uva Ruby Roman. Hace dos años en esta subasta ya se pagaron 4.000 euros por un racimo, el año pasado la cifra se elevó a 7.500 euros, y este año se ha batido nuevamente el récord al alcanzar la puja los 9.850 euros (1’1 millones de yenes).
Ruby Roman es una variedad de uva que empezó a desarrollarse hace 15 años, aunque no empezó a comercializarse hasta hace 9 años con la distinción de uva de primerísima calidad. Para poder comercializar estas uvas bajo este paraguas de calidad, deben cumplir una serie de estrictos requisitos, los racimos deben tener un mínimo de granos y cada grano debe reunir unas condiciones específicas, tamaño, contenido de azúcar, perfección de la piel, etc. Todas estas características son supervisadas y verificadas antes de iniciarse la subasta.
Hay que aclarar que todos los racimos de esta variedad se consideran de primera calidad, pero algunos reciben la distinción de Premium o Superior, para ello es necesario que los granos sean mucho más grandes de lo que marca el estándar de la normativa, las del racimo por el que se han pagado casi 10.000 euros tienen un tamaño similar al de una pelota de ping pong. La certificación Premium es bastante limitada, en el año 2010 se certificaron seis racimos, desde el 2011 hasta el 2013 no se produjo ninguna certificación, sin embargo, los últimos tres años sí se han logrado producir uvas de categoría superior.
Según explica el artículo de este periódico japonés, el racimo Ruby Roman subastado tenía 30 granos de uva y su peso total era de 900 gramos. Teniendo en cuenta que la normativa determina que cada grano de uva debe pesar como mínimo 20 gramos, podemos comprobar que ese peso se ha superado con creces. En este artículo de Telegraph explican que el comprador del racimo, el mayorista japonés Takamaru Konishi, comenta que lo expondrá en su tienda y posteriormente repartirá los granos entre algunos afortunados clientes.
La variedad Ruby Roman es considerada la uva más cara del mundo, y aunque los precios son prohibitivos, esto no impide que cada año se comercialice el total de la producción. Hay que decir que aunque los demás racimos no alcanzan el precio de la categoría superior, se comercializan a precios desorbitados si se comparan con cualquier variedad de uva del mundo. Y es que Japón siempre es noticia con el inicio de la temporada de alguna fruta, podemos citar como ejemplo el melón Yubari, las sandías Densuke o esta variedad de uvas, en las subastas de estos productos se alcanzan precios realmente desorbitados.
Al margen de las subastas, la fruta en Japón es cara, la razón es que se considera un producto de lujo asociado a la cultura de ofrecer regalos especiales, también gourmets, como por ejemplo el whisky o el té negro. Estos regalos no se realizan con motivo de una ocasión especial, es algo arraigado a la tradición, se realizan para mostrar agradecimiento y construir relaciones, también se utilizan para mostrar cortesía. Es algo raro que alguien realice una visita a un amigo y se presente con las manos vacías, de todo ello os hablábamos en este post en el que se responde al por qué es tan cara la fruta en Japón.
Para quienes tengáis curiosidad por conocer más sobre la historia, reglamentación, cómo se realiza el cultivo o dónde están situadas las plantaciones de la variedad de uva Ruby Roman, merece la pena acceder a la página web de Ruby Roman Club.