En el mes de enero hablábamos de Carrefour y de su decisión de no vender productos de PepsiCo por un aumento de precios que se consideraban inaceptables y que no estaban en consonancia con el compromiso de reducción de precios de la cadena multinacional de distribución. En aquel entonces hablábamos de hipocresía, ya que esta cadena no tuvo escrúpulos a la hora de subir en varias ocasiones el precio de alimentos básicos sin IVA o con el impuesto.
Ahora, unos tres meses después, Carrefour vuelve a comercializar los productos de PepsiCo gracias a un supuesto acuerdo que beneficia a los clientes de la cadena, aseveración que posiblemente sea difícil de creer por más de un consumidor. Cuando se habla de precios y otras cuestiones económicas, las cadenas de distribución trabajan por y para ellas, y sus operaciones suelen reflejar el equilibrio de poder que se desarrolla entre distribuidores y fabricantes.
Anualmente se llevan a cabo negociaciones para determinar las condiciones de venta como, por ejemplo, el precio de compra de los productos, el lugar que ocuparán en los lineales, la introducción de promociones especiales, etc. Pero, probablemente queda fuera de la ecuación o al menos quedará en un lugar relegado, el buscar fórmulas para favorecer los intereses de los consumidores.
El caso es que de nuevo están presentes en los lineales de Carrefour de Francia, Bélgica, Italia y España los productos de PepsiCo, los Cheetos, los Doritos, las patatas fritas Lays, bebidas como Pepsi, 7up o Lipton, etc. Aunque esta semana se conoció oficialmente la noticia, la semana pasada ya se dejó caer el acuerdo por parte del director general de Carrefour Francia en la red social “X”, donde apareció sosteniendo una botella de Pepsi y lanzando un mensaje inequívoco: “Es un placer ver a amigos que no veíamos desde hace tiempo.”
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Sobre el acuerdo, ninguna de las partes ha explicado cómo se ha llegado a la resolución, sólo un portavoz de PepsiCo Francia ha declarado que existe gran satisfacción por haber alcanzado el acuerdo y que, de nuevo, los productos de PepsiCo están en los lineales de los supermercados para que los consumidores los disfruten y a precios razonables.
Si bien la inflación y el coste de la vida han sido un tema de preocupación mundial en los últimos tiempos, pocos son los países que han puesto en marcha acciones reales que ayuden a los consumidores. Recordemos que en el país galo se han puesto en marcha diversas iniciativas, como la prohibición por ley de la reduflación, práctica en la que la industria alimentaria reduce la cantidad de un producto, pero mantiene su precio y sin informar debidamente a los consumidores.
Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo de BFM, donde podemos leer que, según Carrefour, la exclusión de los productos de PepsiCo no tuvo ningún impacto económico debido a que se siguieron comercializando gracias a las existencias almacenadas.
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