En el año 2008 PETA, la Organización Gente para el Tratamiento Ético de los Animales (People for the Ethical Treatment of Animals) anunciaba que daría un premio de un millón de dólares a quien desarrollara un método para producir a nivel industrial carne de pollo in vitro, debía ser carne con cualidades organolépticas capaces de competir con el resto de oferta tradicional del mercado de la carne de pollo. En teoría, el plazo para presentar los resultados concluye en junio de este año, posteriormente se da un plazo hasta el 28 de febrero del año 2016 para que se produzcan y comercialicen algo más de 900 kilos de carne de pollo en diez estados norteamericanos.
El avance de las investigaciones en torno a la carne in vitro propició que el año pasado se anunciara una inminente producción y comercialización de este nuevo producto alimentario, los expertos habían logrado alcanzar algunos objetivos, cultivar carne a partir de células madre extraídas del ganado ya era una realidad. Por otro lado, además de la carne vacuna de laboratorio, también se trabaja en la producción de carne de cerdo in vitro o filetes de pescado, pero hasta ahora no habíamos sabido nada de la carne de pollo in vitro. Parece ser que PETA quizá tenga que pagar la anunciada recompensa, hasta el momento unos 30 laboratorios de todo el mundo trabajan en el desarrollo y producción de diferentes carnes de laboratorio.
La propuesta de PETA pretendía incentivar a los investigadores para lograr el objetivo, evitar el sufrimiento animal y la contaminación ambiental asociada a la industria de la carne. Sobre este último punto será interesante dar un vistazo a la gráfica que refleja las emisiones anuales de metano según el tipo de animal, mostrada en el post Ovejas más saludables para el medio ambiente. La organización PETA y un grupo de diez catadores especializados se encargarán de determinar qué carne logra cumplir las expectativas industriales y satisfacer el paladar de los consumidores con diferentes recetas de cocina con la carne de pollo in vitro, es decir, en unos meses sabremos qué laboratorio ha logrado su cometido.
Por supuesto, todas las propuestas presentadas deben haber superado las normas y protocolos establecidos por el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) en lo que respecta a seguridad alimentaria. Pero parece ser que la verdadera prueba de fuego es lograr la comercialización de los más de 900 kilos de carne de pollo in vitro que se produzcan, las empresas que hayan logrado las calificaciones más altas deberán aportar la documentación que acredite que las ventas se han llevado a cabo y a un precio competitivo. En las etiquetas alimentarias se deberá indicar que se trata de carne producida en laboratorio, quizá esto sea un condicionante y los consumidores sean reticentes a adquirir el producto.
Otro de los puntos establecidos en la dinámica del concurso es la aportación de la documentación correspondiente relativa a la composición de la carne y el procedimiento de producción. Se deben cultivar células de carne de pollo en una primera fase, pero la producción debe partir del cultivo original no pudiendo utilizar células originarias de un animal en cada producción. Gracias a Food Safety News podéis conocer todos los detalles de las bases del concurso a través de este enlace (Pdf). El laboratorio que logre la mayor puntuación en todo el proceso recibirá el prometido millón de dólares. El premio no es algo que especialmente haya motivado la investigación en este campo, recordemos que antes de que PETA lo anunciara, ya se estaban llevando a cabo diferentes investigaciones en este ámbito, pero evidentemente será bien recibido.
También sabemos que el Consorcio de la Carne in Vitro (Invitromeat), desde hace tiempo intenta captar inversores para seguir con la investigación que permita la producción a escala industrial, aunque en este caso se trata de carne vacuna. Cada vez está más cerca la denominada producción de carne sostenible, de bajo costo, más respetuosa con el medio ambiente, con menor riesgo de enfermedades y con posibilidades para satisfacer la demanda de carne que año tras año crece, contribuyendo a poder cubrir las necesidades alimentarias para el año 2050. A partir del mes de junio tendremos más detalles al respecto.
PETA es una organización que quiere evitar la matanza indiscriminada de pollitos, son millones de animales los que se sacrifican cada año, pero queda un largo camino para lograr su objetivo, por otro lado está la prueba definitiva para que la carne de pollo in vitro sea aceptada, el paladar de los consumidores.
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