En los dos últimos años hemos conocido varias empresas que están trabajando en la carne de cultivo celular o «de laboratorio», por ejemplo, Aleph Farms, la empresa española Biotech Foods o la compañía JUST, entre otras. También hemos conocido empresas que trabajan en la elaboración de nuggets de carne de pollo cultivada, o la ‘carne’ de pescado y marisco a partir del cultivo de células como en la que está trabajando Shiok Meats.
El caso es que cada vez se diversifica más la oferta y no podía faltar la carne de cerdo de cultivo celular, producto en el que está trabajando la empresa británica Higher Steaks. Sus responsables comentan que se trata de una carne respetuosa con el medio ambiente, libre de hormonas y fármacos, y con un riesgo significativamente menor de provocar enfermedades de transmisión alimentaria, básicamente argumenta los mismos beneficios que el resto de compañías antes mencionadas.
Esta nueva empresa inició su andadura el año pasado y como en el resto de compañías que se dedican a la producción de este tipo de alimentos, han dado a conocer sus planes de comercialización de productos esperando poder llegar pronto a los mercados. La diferencia de esta empresa respecto a otras de este segmento, es que Higher Steaks se apoya principalmente en la bioingeniería en lugar de la biología pura.
Su carne de cerdo de cultivo se desarrolla a partir de células madre pluripotentes inducidas, un tipo de células madre que son capaces de generar la mayoría de tejidos de un organismo, pero que han sido desarrolladas a partir de células adultas que inicialmente no eran pluripotentes, a las que se les introducen genes exógenos que hacen que sean muy parecidas a las células madre embrionarias. Estas células se obtienen de cualquier parte del cuerpo del animal, generalmente de una muestra de piel o sangre para hacer que el proceso sea lo menos invasivo posible.
Los responsables de la empresa aseguran que a partir de una muestra de sangre se pueden producir muchos tipos de productos cárnicos, las células recolectadas son devueltas a una etapa embrionaria y se alimentan con vitaminas, proteínas y azúcares en distintas proporciones y dependiendo del tipo de tejido que se pretende cultivar, como la grasa o fibras musculares.
Parece que la empresa planea desarrollar en primer lugar salchichas con carne a base de células, posteriormente trabajará en el desarrollo de tocino y finalmente en las chuletas de cerdo. Creen que sus productos podrán llegar al mercado en un periodo de entre tres y cinco años, incluyendo el tiempo necesario para los procesos regulatorios que calculan en unos 15 meses. Higher Steaks explica que además de la reducción del uso de tierra, agua, energía y otros beneficios antes descritos, se puede modificar su composición para que tenga una mayor cantidad de grasas saludables, mejorar sus características organolépticas e incluso introducir suplementos nutricionales que actúen sobre la salud del consumidor.
Otra novedad que diferencia a este tipo de carne es que se promociona especialmente para personas flexitarianas, es decir, aquellas personas que consumen una dieta vegetariana pero ocasionalmente consumen carne. Parece que quieren captar este nicho de mercado que tiene un gran potencial, ya que, según algunas encuestas, una buena parte de los consumidores del Reino Unido están siguiendo dietas flexitarianas.
Los responsables de la empresa comentan que la carne de cerdo de cultivo encaja perfectamente en el marco de un futuro alimentario sostenible, lo mismo que dicen el resto de empresas que trabajan en este sector. En el vídeo que podéis ver a continuación, la CEO de Higher Steaks Benjamina Bollag habla de los beneficios de la carne de cultivo y de sus diferencias con la carne tradicional, de la que apunta todos sus inconvenientes. La CEO explica que la primera solución para reducir los problemas asociados a la carne tradicional es reducir su consumo y apostar por las carnes alternativas.
Podéis conocer más detalles de la empresa, su filosofía y el trabajo que está realizando a través de su página web.