El caramelo de mantequilla salada (Caramel au beurre salé) es una especie de toffee pero con ese punto salado característico de los caramelos de la Bretaña francesa. Y ese es su origen, la salsa de caramelo de mantequilla salada es francesa y a pesar de sus múltiples aplicaciones, es muy habitual que rellene macarons y que bañe crepes, madeleines (magdalenas) gofres, helados o bizcochos.
La elaboración de la receta de caramelo de mantequilla salada es sencilla y rápida, aunque hay muchas fórmulas según la consistencia que se desee, la que realizamos habitualmente es la que os mostramos a continuación.
Ingredientes
- 160 gramos de azúcar
- 60 gramos de mantequilla salada
- 115 gramos de nata o crema de leche.
Elaboración
Pon el azúcar en un cazo a fuego medio y haz un caramelo oscuro. Cuando la totalidad del azúcar se haya fundido retira el cazo del fuego e incorpora la mantequilla troceada (y la sal si la mantequilla no es salada), mezcla bien. A falta de una buena mantequilla bretona, utiliza mantequilla de calidad sin sal y añade flor de sal, 1’5 o 2 gramos.
Para que la nata se integre mejor al caramelo y evitar que se hagan grumos, tenla a temperatura ambiente o tibia. Incorpora la nata a la preparación anterior poco a poco, a la vez que vas batiendo con una espátula para que se integre.
Una vez obtenida la salsa de caramelo de mantequilla salada, pásala a un tarro de cristal y déjala enfriar antes de tapar, espesará cuando se enfríe. Con estas cantidades obtendrás unos 300 gramos de salsa, puedes conservarla en el tarro cerrado para su posterior uso y servirla fría o caliente.
Si deseas el caramelo de mantequilla más denso para utilizarlo como relleno, reduce la cantidad de nata o aumenta la cantidad de azúcar, y si lo quieres más líquido, añade un poco más de nata o sencillamente caliéntalo antes de servirlo.