Este fin de semana cocinamos uno de nuestros platos favoritos de la Navidad y de cualquier otro día en el que queremos disfrutar de una comida especial, sobre estas líneas podéis ver nuestros Canelones con bechamel trufada, una verdadera delicia, para nosotros esto es lo que se dice ‘darse un homenaje’ y por varios motivos. Sólo mencionaremos algunos, como es que los canelones nos llevan a nuestra infancia, porque desde entonces es una de nuestras comidas favoritas.
Queremos compartir con vosotros esta receta de canelones con bechamel y trufa negra para que os animéis a prepararlos para las próximas fiestas navideñas, aunque como ya os hemos comentado, es una receta exquisita para una comida especial en cualquier época del año. Claro, diréis que la Tuber melanosporum tiene su temporada, y os respondemos que sí, pero también que en verano podemos optar por la Tuber aestivum, que también puede salir muy buena. Y una cosa más, esta receta de canelones se puede hacer con bechamel sin trufa, van a resultar igualmente una exquisitez.
Seguramente muchos de vosotros hacéis esta receta de canelones o alguna muy parecida, pues es un plato tradicional que, al menos en Cataluña, se relaciona con las comidas de domingo y de fiestas especiales, no sólo de Navidad. Pero hay tantas variantes como cocineros, hay quien añade foie gras en lugar de hígado de pollo, y es una buenísima alternativa, también es interesante añadir unos piñones… Nosotros solemos hacer el rustido a ojo, por lo que los ingredientes que os dejamos a continuación podéis tomarlos como orientación, pero no dejéis de adaptar esta receta a vuestros gustos y necesidades. Y no olvidéis compartir vuestra experiencia si cocináis estos canelones para una comida de celebración.
Ingredientes (12 canelones)
Para los canelones
- 200 gramos de carne magra de cerdo
- 200 gramos de carne de ternera
- 100 gramos de muslo o pechuga de pollo deshuesado
- 50 gramos de hígado de pollo
- 1 cebolla blanca grande
- 2 dientes de ajo
- ½ vaso de vino rancio o coñac
- 1 tomate pera
- 2 c/s de almendra molida
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal
- 12 placas de canelones.
Para la bechamel trufada
- ½ cebolla blanca (opcional)
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina
- 1 litro de leche
- c/n de sal
- c/n de nuez moscada recién rallada
- c/n de pimienta negra recién molida
- c/n de trufa negra (Tuber melanosporum)
- c/n de queso emmental rallado
- una nuez de mantequilla.
Elaboración
Para los canelones
Trocea la carne groseramente y pon un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra en una cazuela para dorarla. Cuando la carne se haya dorado por todos los lados, baja un poco el fuego y añade la cebolla rallada y los ajos laminados. Tapa la cazuela y deja cocer unos 40 minutos.
Pasado este tiempo, moja con el vino rancio o coñac, deja que el alcohol evapore y añade el hígado de pollo, la almendra molida y el tomate rallado, sala al gusto y reduce hasta que el tomate se concentre y retira del fuego.
Tritura todo el contenido de la cazuela en la picadora o procesador de alimentos, puedes graduar el grueso de la carne picada al gusto. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario.
Prepara las placas de los canelones según las indicaciones del paquete. Una vez hidratadas o cocidas y enfriadas en agua fría, colócalas sobre un paño de cocina limpio (y sin suavizante) para proceder a rellenarlas.
Dispón una cucharada o dos de carne picada en cada placa de canelón, dejándola bien repartida, y enróllalos para formarlos.
Para la bechamel trufada
Pon la mantequilla en una cazuela a fuego suave, cuando se haya fundido añade la cebolla rallada (si decides añadirla, dicho sea de paso que en este caso se trata de una salsa soubise) y deja pochar. Cuando esté transparente, añade la harina, cocínala mezclándola con la mantequilla (roux) y después añade la leche (a temperatura ambiente o caliente, no fría) poco a poco mientras vas moviendo para que se forme la salsa, fina y homogénea.
Enseguida espesará, entonces retírala del fuego y añade la cantidad deseada de trufa negra rallada (o brisura), sal, pimienta y nuez moscada. Vierte un poco de bechamel en la bandeja en la que vas a colocar los canelones para gratinarlos, sólo que cubra la base. Dispón a continuación los canelones y cubre con la bechamel (puedes poner la cantidad que desees, hay a quien le gustan los canelones con poca salsa, si te sobra, guárdala en un táper en la nevera).
Reparte sobre la bechamel el queso rallado y la mantequilla en pellizcos, por toda la superficie. Introduce la bandeja en el horno con calor arriba y abajo a 200º C y colocándola en la parte más alta del horno para que se gratine el queso. Cuando se haya dorado, retira la bandeja del horno.
Acabado y presentación
Sirve los canelones con bechamel en los platos y con ayuda de una mandolina o laminador de trufas, corta finas láminas de trufa fresca sobre los canelones calientes, este calor potenciará el aroma y el sabor del diamante negro. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria