Si servimos un Canelón de espinacas con morcilla y mermelada de cebolla como el que veis sobre estas líneas, puede ser un contundente primer plato que se acompañará muy bien con unos brotes de lechuga en ensalada, aunque también está la opción de servirlo como plato principal. Como veréis, hemos elaborado los canelones con placas de pasta de lasaña en lugar de la especialmente indicada para los canelones, con esta conseguimos una pieza de mayor longitud resultando más elegante para servir sólo uno.
Este Canelón de espinacas también se puede hacer con la pasta de canelones tradicional y servir la cantidad que normalmente os guste ofrecer a vuestros comensales. Si les gusta la morcilla de Burgos y los contrastes de sabor, les encantará este plato que resulta muy jugoso y agradable al paladar.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 placas de lasaña de espinacas
- 350 gramos de morcilla de Burgos
- 180 gramos de mermelada de cebolla al Pedro Ximénez
- almendras marcona
- chile picado (opcional)
- aceite de oliva
- sal.
Para la salsa de queso
- 125 gramos de nata para cocinar
- 80 gramos de queso semi-curado (o al gusto, que funda bien)
- un chorrito de leche (para ajustar la consistencia de la salsa si fuera necesario)
- 2 c/s de polvo de boletus
- pimienta negra
- orégano fresco
- sal.
Elaboración
En una olla con abundante agua salada, cuece las placas de lasaña hasta que estén al dente, no las hagas en exceso. Al retirarlas, úntalas con aceite de oliva virgen extra y extiéndelas en la mesa de trabajo.
Pela la morcilla de Burgos y desmígala, pon una sartén a calentar y sofríe la morcilla con la mermelada de cebolla mezclando bien. Cuando esté hecha, retírala del fuego y escurre el exceso de grasa.
Para hacer la salsa de queso, pon en un cazo la nata y el queso rallado fino, calienta lentamente y moviendo de vez en cuando, añade el polvo de boletus y un poco de pimienta negra recién molida, según el punto de sal del queso elegido, puede ser necesario añadir una pizca de sal. Una vez que obtengas una salsa de queso cremosa, que puedes rectificar con un chorrito de leche si queda muy densa, reserva en caliente.
Reparte la farsa de morcilla de Burgos y mermelada de cebolla en las placas de lasaña en sentido longitudinal, así obtendrás un canelón más largo. Enrolla para cerrar y procede a emplatar.
Emplatado
Sirve en un plato alargado el canelón de espinacas con morcilla y mermelada de cebolla, nápalo con la salsa de queso y reparte las almendras, las hojas de albahaca y si lo deseas, un poco de chile que aportará color y un punto picante. ¡Buen provecho!
14 comentarios
Sin duda será una receta que haremos en breve. La pinta es impresionante. Una Duda: ¿donde están las espinacas?
Abrazos y Enhorabuena por el Blog que tanto nos «llena de ideas»
Las espinacas están en la masa de la lasaña. A la mermelada de cebolla yo añadiría unas uvas pasas durante su elaboración, si es casera. Lo he probado y a mi me parece que queda genial.
Con tu permiso tomo la receta,yo he hecho lasagna,pero no canelon,y como la morcilla de Burgos lleva piñones cambio las almendras por unos piñoncitos,con la venia de su señoría
Gracias por responder a Productos Gourmet, Cocinitas, y sin duda, una mermelada de cebollas con pasas es una delicia 😉 aunque en este caso, al añadirle Pedro Ximénez ya tiene ese toque, pruébala!!
Estupenda idea Carmen, con piñones sí señor!!
Saludos y buen finde!!
Lo probaré, pero con vuestro permiso, o sin, que la cocina es libre, voy a poner placas de lasagna normales y a la mezcla del relleno le voy a incorporar unas espicacas frescas salteadas. Creo que le va a quitar un poco de fuerza y realzar las espinacas.
Como tu dices, la cocina es libre, seguro que el resultado sorprenderá, ya nos contarás.
Saludos
Ya os diré cosas, por cierto, os voy a pasar mi receta de callos al pil pil. Yo digo que es una receta original mía, porque de hecho no la he copiado de ningún sitio, posiblemente sea un plato ya inventado, pero creo que muy interesante.
La esperamos impaciente, seguro que nos conquista.
Saludos Frederic
Lo hicimos este finde semana aunque variamos algunas cosas. Usamos espinaca en hojas en vez de las placas de espinacas. Morcilla normal en vez de la de burgos. Una bechamel en vez de la salsa de queso y le picamos a esta una trufa a falta de polvo de boletus. Algunso cambios como es de las espinacas y la morcilla fueron porque pensamos que le favorecerian, en el caso de la trufa, fue la falta del polvo de boletus. Y la crema de queso, bueno, nos apeteció una bechamel ligerita. Tiene su trabajillo, es entretenida de hacer, pero no pudo gustarnos más, delicioso, la recomendaremos y la haremos más. Gracias
¿Dos cucharadas soperas de setas en polvo no es mucho? O es que no son soperas?
Disculpe, ¿donde se puede comprar el polvo de boletus? Es lo mismo que coger setas deshidratadas y ponerlas en el molinillo de café, ¿que setas se recomiendan?
Que buena pinta, la haré esta semana que tengo invitados. Pero no tengo claro si es un plato caliente o frío, y si puedo prepararlo con antelación y luego calentarlo (si es caliente).
Hola Xian, puedes moler setas deshidratadas, si la cantidad te parece mucha, pues pon menos, a tu gusto.
Saludos
Hola Jen, en principio es para servirlos calientes, pero puedes servirlos fríos también si quieres, excepto la salsa de queso.
Saludos