La organización de consumidores Foodwatch ha presentado recientemente los candidatos al Premio a la Mentira Publicitaria más Insolente del Año 2023 (Golden Cream Puff 2023), un galardón que como hemos comentado en anteriores ediciones, casi todas las empresas rechazan. Y es que el premio se concede a un producto alimenticio asociado a publicidad engañosa, fotografías que pueden inducir a error, ambigüedad en los mensajes y descripciones, etiquetado fraudulento, declaraciones saludables o ambientales inexistentes, etc.
En total se han seleccionado cinco candidatos a los Golden Cream Puff 2023, y como es habitual, serán sometidos a la votación online popular. Desde Foodwatch comentan que la votación es una herramienta muy eficaz que permite hacer frente a las prácticas fraudulentas y engañosas de algunas empresas del sector de la alimentación. Así que vamos a ver qué productos alimenticios son los nominados de este año.
El batido sustitutivo de Yfood que se anuncia como comida completa en forma de bebida, el queso de untar Philadelphia en una variedad que se combina con queso de cabra suave y romero, los Tuc’s Bake Rolls o chips de pan fino y crujiente, las gachas de avena de la empresa 3 Bears Foods, y los snacks de patata de Intersnack. Pero vamos a ampliar la información de cada producto y las razones por las que han acabado siendo nominados a este indecoroso premio.
Batido sustitutivo de Yfood: es una bebida de 500 mililitros destinada a reemplazar una comida, se anuncia como equilibrada y saludable, y se comercializa a unos 4 euros. El batido se anuncia con mensajes como “nutrición sencilla”, “nutrición consciente”, y supuestamente cuenta con un perfil nutricional completo. Este producto es básicamente agua y leche desnatada a la que le añaden vitaminas, minerales y edulcorantes, una mezcla cuyo precio resulta elevado, 7’98 euros por litro. El producto abusa de los edulcorantes, y a pesar de que indica que no tiene azúcares añadidos, contiene 22 gramos de azúcares procedentes de la leche de vaca.
Queso de untar Philadelphia con queso de cabra: es una variedad de Philadelphia que apenas contiene un 3% de queso de cabra, sin embargo, el marketing publicitario induce a que los consumidores crean que se trata de un producto de puro queso de cabra. El queso está elaborado principalmente con leche de vaca, sin embargo, en la lista de ingredientes no aparece la proporción de los tipos de leche, por lo que resulta más fácil confundir al consumidor. Foodwatch comenta que es necesario fijarse en la letra pequeña del borde de la tapa para descubrir una verdad que pasa por alto para la mayoría de los clientes.
Por otro lado, el sabor tan logrado del queso es gracias a los aditivos, que resultan más baratos que el queso de cabra. Si se obligara a mostrar en el etiquetado frontal la proporción de ingredientes, se reduciría drásticamente el potencial de engaño de estas prácticas de marketing publicitario.
Tuc’s Bake Rolls: producto que se señala por su precio, siendo un ejemplo de aumento oculto de los precios. Los chips de pan han aumentado su precio pasando de 1’39 a 1’99 euros, y al mismo tiempo, han reducido el contenido del paquete de 250 a 150 gramos, por lo que se puede decir que es un claro ejemplo de reduflación. Mondelez ha cambiado la marca, el envase, el nombre, ofrece menos contenido y encima es más caro, aunque el producto si es el mismo, no se ha variado la fórmula. Como ya sabemos esta es una práctica habitual de la que hemos hablado en este post, y lo peor es que se intenta camuflar, lo que muestra la intencionalidad para engañar al consumidor.
Gachas de avena 3 Bears Foods: al parecer, el fabricante 3 Bears Foods anuncia su preparado de gachas de avena a bombo y platillo, un producto 100% avena sin azúcares añadidos ni aditivos artificiales. 400 gramos de producto tienen un coste de 3’99 euros, sin embargo, medio kilo de copos de avena de otras marcas que además que son certificados como ecológicos, libres de aditivos y azúcares añadidos, cuestan solo 1’19 euros, una brutal diferencia que para Foodwatch no tiene sentido. Claro, que en este caso, si no te interesa el producto, no lo compres, el fabricante es libre de poner el precio que quiera, y si abusa no venderá.
Snacks de patata Intersnack: el fabricante Intersnack presenta los mini snacks de patata Pom-Bär con un 50% menos de grasas, pero estas patatas chips contienen aproximadamente seis veces más azúcar que las patatas chips tradicionales. En este caso, y según la recomendación de la OMS, estos chips con un alto contenido en azúcar no deberían publicitarse dirigiéndose a los niños. Hay que decir que destaca el diseño del packaging con los ositos que ríen, los snacks con forma de osito… claramente es un producto dirigido a la infancia, aunque el fabricante diga que es para todas las edades.
Durante los últimos meses muchos consumidores han enviado numerosos productos a la plataforma de quejas contra las mentiras publicitarias de los productos alimenticios, fotografías, información y explicación sobre posibles mentiras o fraudes que han detectado, y es que, como decía Foodwatch el engaño se ha convertido en una regla, y para combatirlo es necesario iniciativas como los Golden Cream Puff, que dejan al descubierto las malas prácticas y fuerzan a las empresas a que sean más legales y transparentes.
A través de la página oficial de la organización Foodwatch, podréis conocer más detalles de los productos nominados, y si queréis votar, podéis hacerlo a través de este enlace.
