En el año 2014 entró en vigor el Reglamento de la Organización Común de Mercados (COM (2011) 0416), a partir de ese año, el etiquetado del pescado debía cambiar detallando información como el nombre comercial de la especie y su nombre científico, el método de producción, si se trata de un producto descongelado, la fecha de desembarque (no de captura), el lugar de captura o el método de producción entre otros datos. Si nos fijamos bien cuando vamos a comprar productos marinos, muchos comercios no cumplen esta normativa.
Lo habitual es ver información sobre el tipo de pescado, el precio y en algunos casos si se trata de un productos descongelado y su origen, pero poco más. Como consumidores deberíamos exigir toda la información, pero la culpa de esta situación no la tienen los consumidores, sino el Gobierno, que debería haber fomentado el cumplimiento de la legislación. Greenpeace ha decidido poner en marcha la Campaña ‘Mira la etiqueta’ para elegir pescado responsable con los océanos, su objetivo es el de pedir que se implemente correctamente el etiquetado europeo en los productos pesqueros, en cumplimiento del reglamento que entró en vigor hace un par de años.
Greenpeace explica que un pescado puede haber sido capturado cerca o lejos, seguidamente es transportado sea en camión o en avión y a veces no es necesario transporte porque se ha pescado en los mares cercanos y se ha llevado a las lonjas. Cuando llegan a ese destino ya deben contar con la etiqueta que los identifica, inclusive el barco que realizó la captura. En la lonja se procede a la subasta y en ocasiones las cajas de pescado se mezclan para ocupar menos espacio, en ese momento se empieza a perder información, cuando el producto es transportado y llega a los puntos de venta, si hay tiempo se clasifica y se etiquetan correctamente, si no, se coloca la mínima información.
En el vídeo de la campaña que podéis ver a continuación, presentan este problema a modo de comedia, participan un pescador, un pescadero y un cliente. Cuando el consumidor exige la información, podemos ver que el pescadero sale al paso de la manera que puede, explicaciones que no sirven de nada, ya que la obligación es mostrar la información en las etiquetas.
Seguidamente podéis ver una infografía de la etiqueta del pescado, en ella presentan tres ejemplos de etiquetado incorrecto, por equivocación o con intención de engañar al consumidor. La infografía muestra un ejemplo con la merluza y otro con el bonito del norte, dando un vistazo tendremos una idea más clara de todo lo que no sabemos del producto que vamos a comprar, también se incluye la posibilidad de que la especie no se haya etiquetado correctamente, utilizando una especie de menor valor comercial, uno de los fraudes más habituales que se han denunciado en varias ocasiones. Merece la pena retomar la lectura de este post sobre el último informe de la organización Oceana, en el que se concluía que el fraude con los productos pesqueros es un grave problema mundial, haciendo especial alusión al etiquetado.
En la infografía también muestran un ejemplo de etiquetado correcto, en la etiqueta aparece el nombre comercial, la zona de desembarque, el método de producción, el modo en el que se ha capturado, así como otras recomendaciones como la de consumir pescado de temporada y procurar diversificar el consumo. Esta última información tiene mucho sentido, sobre todo sabiendo que las personas que consumen pescado lo prefieren sostenible, de ello hablábamos aquí.
En la página del Parlamento Europeo se explica que con el propósito de abordar el problema de la sobrepesca y las prácticas no sostenibles, así como el abandono de las estrategias de producción basadas exclusivamente en el volumen, se puso en marcha el reglamento indicado al principio y que podéis leer aquí con detalle.
En definitiva, merece la pena seguir la recomendación de Greenpeace y fijarnos en toda la información que acompaña a los productos pesqueros, con este gesto “Mirar la etiqueta del pescado”, ayudaremos a que se instaure la norma de forma correcta y contribuiremos en la promoción del consumo de pescado más responsable y sostenible. Podéis conocer todos los datos de la nueva campaña a través de la página web de Greenpeace.