BEUC es una organización que representa y defiende los intereses y derechos de los consumidores europeos, investiga y analiza todo aquello que puede afectar a los ciudadanos comunitarios con especial atención en cinco áreas, aplicación y sostenibilidad, servicios financieros, derechos del consumidor, derechos digitales y alimentación. Pues bien, recientemente inició una campaña en Twitter invitando a ciudadanos y empresas a que se sumaran a la petición para que la UE lleve a cabo una prohibición de las grasas trans mediante legislación, tal y como se ha llevado a cabo en Estados Unidos.
Recordemos que recientemente Letonia se sumaba al reducido grupo de países comunitarios formado por Dinamarca, Austria y Hungría, que aplican regulaciones muy restrictivas en las grasas trans. Esto provocó que algunos activistas volvieran a presionar preguntando para cuándo se haría efectiva una prohibición de grasas trans en la UE. Se denunciaba que hace ocho meses que la Comisión Europea debía haber presentado un informe sobre las grasas trans basado en la experiencia de los Estados miembros y en las investigaciones científicas realizadas. Se trata de un retraso que, para muchos, no tiene justificación, de ahí que cada vez se alcen más voces pidiendo el informe y la legislación para prohibir las grasas trans.
A la campaña en Twitter para la prohibición de las grasas trans en Europa han contestado ciudadanos y también grandes compañías, como podéis ver en la captura de pantalla a continuación, Nestlé y Unilever apoyan la prohibición de las grasas trans en Europa. Nestlé manifestó en la red social que estaba a la espera de convencer a la Comisión Europea sobre la necesidad de aplicar una legislación sobre las grasas trans. Esta compañía se ha comprometido a eliminar para el próximo año el uso de los aceites parcialmente hidrogenados, fuente dietética de grasas trans artificiales presentes en los alimentos. También ha anunciado que reducirá el contenido de grasas saturadas en un 10% en aquellos alimentos que no cumplan con los criterios establecidos por la Fundación Nestlé para la nutrición.
Por su parte, el gigante de la alimentación Unilever se comprometió en el año 2010 a eliminar las grasas trans de origen en los productos que fabrica, dos años más tarde anunció que había logrado su propósito y la regla la había aplicado tanto en los países desarrollados como en los países con economías más deprimidas, de esta información podéis conocer más detalles a través de este comunicado de la compañía.
Merece la pena recordar que en el informe Detrás de las Marcas 2015 realizado por Oxfam, en el que se analizan y valoran varios puntos, transparencia a nivel corporativo, papel que desempeñan los trabajadores agrícolas en la cadena de suministros, cuestiones medioambientales como la reducción de la emisión de gases contaminantes, papel de la mujer trabajadora, o cómo ayudan las compañías a adaptarse a los agricultores al cambio climático, entre otros, Nestlé y Unilever ocupan los primeros puestos, Oxfam comentaba que las grandes compañías alimentarias debían predicar con el ejemplo y destacaba que estas dos compañías estaban realizando grandes esfuerzos.
Según leemos aquí, un estudio publicado en el British Medical Journal la semana pasada, concluía que prohibir las grasas trans evitaría 7.000 muertes cada año en Inglaterra. Estas cifras fueron criticadas, ya que las cifras se consideraron exageradas debido a que la industria había eliminado prácticamente la totalidad de las grasas trans en Europa Occidental de forma voluntaria, sin embargo, no ocurre lo mismo en los Países del Este, algunos de sus habitantes consumen hasta 30 gramos de este tipo de grasas, es una cifra muy elevada teniendo en cuenta que consumir 5 gramos al día está asociado al incremento de un 23% del riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
En julio era la Sociedad de Cardiología Europea la que solicitaba a la UE que secundara el ejemplo de Estados Unidos, pedía a los responsables políticos comunitarios que pusieran en marcha y con carácter urgente una regulación para la prohibición de las grasas trans, consideradas muy dañinas y causantes de enfermedades cardiovasculares. Cada vez son más las voces que se alzan para pedir que se eliminen las grasas trans, grandes multinacionales como Nestlé y Unilever se pronuncian públicamente sobre el tema y esto lo agradecen asociaciones como la BEUC. ¿Servirá de algo la presión que se está ejerciendo en Europa contra las grasas trans?, ¿presentará al fin el informe la Comisión Europea?
A través de la cuenta de Twitter de BEUC podréis conocer más detalles sobre la campaña contra las grasas trans en Europa.
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