En la foto que ilustra estas líneas podéis ver una calabaza que suele llamar la atención por su forma y por su color, pues no es una de las variedades más populares, se trata de la calabaza bonetera (Cucurbita pepo subsp. ovifera var. ovifera), también conocida como calabaza patisson, calabaza pattypan, calabaza Peter Pan y calabacín boinetero, entre otros nombres, en cada país recibe varios nombres, por ejemplo, alcachofa española en Francia. Y es que se dice que esta calabaza llegó a Europa de mano de los españoles.
Pero Francia y Estados Unidos son, quizá, los países en los que esta variedad de calabaza es más conocida y apreciada, aunque parece ser que en España está recuperando su sitio, o mejorándolo, pues cada vez es más apreciada por sus cualidades organolépticas, sin obviar sus beneficios nutricionales, similares a los de sus parientes.
La calabaza bonetera es una calabaza de verano y lo cierto es que no se encuentra fácilmente, normalmente se puede comprar en mercados tradicionales, donde comercializan productos de proximidad, y tiendas de productos ecológicos. A diferencia de la calabaza de invierno, que se considera una calabaza seca, con una piel relativamente más gruesa y que tiene una prolongada conservación a temperatura ambiente, la calabaza de verano es fresca, tiene una piel más fina y se trata como el calabacín, tanto en su conservación como a la hora de cocinarlo, hablando de que el calabacín no se debe pelar y se conserva en el frigorífico, entre otras cosas.
Las semillas de esta variedad de calabaza se suelen sembrar entre marzo y mayo, y el fruto se cosecha entre los meses de julio y noviembre. Por su aspecto, a menudo se ha considerado una calabaza ornamental, es de pequeño tamaño y tiene una forma discoidal, aplanada y con bordes ondulados poco profundos. Sobre su color, además de blancas, hay calabazas boneteras amarillas, naranjas, verdes y jaspeadas.
La calabaza es un alimento apropiado para llevar una dieta equilibrada, como la mayoría de vegetales, tiene un elevado contenido en agua y es baja en calorías, aportando alrededor de 30 kcal. por cada 100 gramos. Además de una cantidad moderada de carbohidratos y de proteínas, y un mínimo de grasa, y es una fuente de fibra, de vitaminas A, B y C, y de minerales como el potasio, el fósforo, el calcio o el magnesio, entre otros.
La calabaza patisson o bonetera se utiliza mucho para hacer cremas y purés, también se puede saltear con un poco de aceite sola o con otras verduras, añadirla a guisos, a un gratén de verduras, asarla al horno, rellenarla, hacerla rebozada… y entre otras cosas, si se cosecha joven, puede añadirse también a ensaladas.
Así que ya lo sabéis, si os encontráis con estas calabazas en el mercado, no dudéis en comprarlas y probarlas, recordad que se deben conservar en el frigorífico, en la parte menos fría, y que su conservación no es como la de las calabazas de invierno, así que conviene consumirla cuanto antes para disfrutar de su frescura.
Si tenéis recetas con calabaza bonetera que queráis compartir con nosotros, serán bien recibidas, en los próximos días nosotros también os facilitaremos algunas ideas para cocinarla.