Hoy conocemos el denominado café molecular desarrollado por la startup Atomo Coffe, fundada por un grupo de investigadores de diferentes áreas, con el propósito de ofrecer una alternativa al café tradicional con las mismas cualidades organolépticas, de modo que los que son apasionados de esta bebida crean que toman un café tradicional cuando en realidad están tomando un producto distinto.
El café molecular se ha elaborado mediante ingeniería inversa, es decir, se ha analizado una taza de café para determinar todos sus componentes químicos y el modo en el que interactúan creado un mapa molecular para producir una nueva sustancia que pueda ofrecer el mismo aroma y sabor. El producto obtenido se elabora con ingredientes naturales y sostenibles, y se prepara del mismo modo que se prepararía una taza de café en cualquier tipo de cafetera.
El consumo de café se incrementa año tras año, lo que obliga a aumentar la producción, aunque, a la vez, se advierte que el cambio climático está afectando al cultivo de café, por lo que no se podrá satisfacer la demanda. Recordemos que un estudio realizado en 2016 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, concluía que la producción de café Arábica estaba amenazada en zonas productoras de Brasil y Centroamérica, calculando que un 80% de las tierras serían inviables para su cultivo para el año 2050.
Desde entonces, se buscan zonas alternativas para iniciar la producción, un ejemplo es Australia, aunque también hay que recordar que algunos expertos consideran que esta solución no será viable si antes no se protegen las especies silvestres de café, especies que tienen características interesantes y que pueden ayudar a crear nuevas plantas capaces de soportar las condiciones climáticas, adversas, las enfermedades y otros problemas.
El caso es que Atomo Coffe presenta su bebida como una buena alternativa tanto a nivel organoléptico como de producción, siendo mejor para el planeta que el café tradicional. Se apunta que el café molecular no se asocia a la deforestación como se ha asociado al café de siempre, no se necesitan pesticidas, no existen problemas relacionados con los derechos laborales, etc. Se puede decir que es una carta de presentación similar a la de la carne de cultivo o carne a base de células, como ahora se denomina.
Para demostrar que el café molecular es capaz de convencer a quienes toman café tradicional, se puso en marcha una cata a ciegas en el campus de la Universidad de Washington, donde se daba a probar un café de Starbuck (Pike Place Roast) y el café molecular. El 70% de los estudiantes eligieron la bebida de Atomo Coffe (lo podéis ver en el vídeo), claro, que no es una prueba que convenza mucho, ya que la muestra de participantes fue pequeña (sólo 30 personas). Además, deberían haber participado personas a las que les gusta el café, expertos y catadores. Hay que decir que no tiene cafeína, y eso puede ser un inconveniente, muchos buscan el café por la mañana porque necesitan esa dosis de cafeína para activarse.
Ahora, Atomo Coffe ha puesto en marcha una campaña de financiación en la en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter con el propósito de recaudar 10.000 dólares para poder lanzar una versión básica de su bebida que, por cierto, tendrá diferentes versiones en cuanto a sabor, colombiano, etíope, descafeinado, etc. Quizá la industria cafetera termine demandando a la empresa con el argumento de que su bebida no puede utilizar la descriptiva ‘café’, tal y como ocurre con la industria láctea y la industria de las bebidas alternativas, o la industria de la carne y los productos veganos que imitan a la carne.
Si todo sale según lo previsto, a finales de este año se empezarán a realizar los envíos a quienes hayan patrocinado la producción, a través de la página oficial de la empresa y la página de Kickstarter, podréis conocer más detalles sobre el Molecular Coffe.
Foto 2 | Greencolander
