En el congreso de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) celebrado del 5 al 9 del presente mes en Londres, se han presentado los resultados de una investigación en la que se han obtenido cacahuetes que no provocan alergia debido al reducido contenido de alérgenos que presentan. Para ello, los especialistas del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) eliminaron dos proteínas que actúan como alérgenos, sustancias que pueden inducir una reacción de hipersensibilidad o alergia, el organismo reacciona ante estas proteínas considerándolas sustancias extrañas y provocando una respuesta del sistema inmunitario. El resultado es la liberación de sustancias que alteran la estabilidad del organismo, es decir, los síntomas propios de una de las alergias alimentarias más comunes.
Para quienes padecen alergia a los frutos secos y concretamente a los cacahuetes, la investigación puede ser bien recibida, ya que los investigadores aseguran que en un plazo de dos a cinco años podría iniciarse la producción de cacahuetes no alérgicos a escala industrial. Para lograr desarrollar los cacahuetes no fue necesario utilizar técnicas de modificación genética, se consiguió mediante el sistema tradicional de cruces de variedades. Ahora será necesario constatar que las próximas generaciones de cacahuetes mantengan silenciadas las proteínas.
Como decíamos, se han silenciado dos de las principales proteínas o alérgenos en algunas variedades, en otras sólo se ha logrado silenciar una proteína, pero los investigadores esperan que con los nuevos cruces se logren silenciar las dos finalmente. Dependiendo de las personas, el grado de la reacción alérgica varía, pudiendo sufrir hinchazón de la garganta, urticaria, vómitos, dificultad para respirar, etc. Un grupo más reducido de las personas que tienen alergia a los frutos secos podrían sufrir un shock anafiláctico, una reacción inmunitaria generalizada en todo el cuerpo que podría llegar a causar la muerte.
Hay que decir que aún se deben dar más pasos en la investigación, es cierto que se han eliminado dos proteínas, pero los cacahuetes son un alimento complejo que posee otras proteínas y por ello actualmente se está investigando para determinar exactamente cuáles son las responsables de causar reacciones alérgicas además de las dos que se han suprimido. También se intenta determinar por qué las reacciones alérgicas varían dependiendo de la persona siendo el contenido proteínico el mismo en los cacahuetes. Por lo menos se ha dado un gran paso al eliminar dos de los principales elementos que actuaban como alérgenos.
Las aplicaciones que se barajan para los nuevos cacahuetes son varias, los investigadores indican que podrían ser utilizados para insensibilizar a quienes padecen este tipo de reacciones, ingiriendo una dosis reducida de los nuevos cacahuetes durante un periodo de tiempo hasta lograr el objetivo. Los expertos recuerdan que en experimentos realizados con niños a los que se les proporcionaban pequeñas dosis diarias de cacahuetes, se logró erradicar la alergia.
Los expertos del USDA explican otras nuevas ideas, a partir de los cacahuetes que no provocan alergia, desarrollar una vacuna contra las alergias basándose en el mismo principio, es decir, una vez identificadas todas las proteínas que provoquen alergia en mayor o menor grado, elaborar una vacuna para insensibilizar al organismo. Teniendo en cuenta que el índice de personas alérgicas a los cacahuetes y los frutos secos en general es significativo, el nuevo paso dado abre vías de esperanza para eliminar una alergia que no ha permitido a muchas personas disfrutar de un fruto seco muy rico en nutrientes y beneficioso para la salud.
Foto | Ruurmo