La idea de esta receta de Brownie praliné nos surgió con la intención de sustituir la mantequilla que se incorpora a la receta de brownie tradicional, por una crema de frutos secos que como sabemos, es rica en grasas saludables, y siendo uno de nuestros frutos secos favoritos las avellanas, fue fácil decidir elaborar este dulce imprescindible para los adictos al chocolate, con una crema praliné de avellanas.
Igual que os recomendamos encarecidamente que probéis este Brownie con praliné de avellanas, os aconsejamos que lo consumáis moderadamente, en pequeñas porciones, pues es un dulce muy energético. Cada persona conoce cuáles son sus necesidades y se puede comer de todo, siempre que sea equivalente a lo que con actividad se consume. Pero no es momento de hablar de nutrición o dietas, es momento de tomar nota de la receta, probadla, ofreced este postre a vuestros comensales y nos contáis.
Ingredientes (Molde de 20×20)
- 300 gramos de crema praliné de avellana
- 200 gramos de chocolate fondant (puede ser negro o con leche)
- 100 gramos de harina
- 4 huevos (L)
- mantequilla.
Elaboración
Precalienta el horno con calor arriba y abajo, a 200º C. Pon el chocolate troceado en un cazo para baño maría, o fúndelo cuidadosamente en el microondas, en tiempos cortos, antes de que se funda totalmente retíralo y bátelo con una espátula para que el calor que ha adquirido, termine de convertirlo en una crema de chocolate.
En un cuenco amplio, pon la crema de praliné e incorpora el chocolate fundido, tamiza la harina e incorpórala, junto a los huevos batidos. No es necesario añadir más azúcar, puesto que el praliné ya está dulce, aunque si utilizas un chocolate poco dulce puede que desees añadir un poco más de azúcar.
Mezcla los ingredientes en el cuenco con unas varillas manuales, pero procurando que no se airee demasiado la masa, esta será cremosa, homogénea y densa. Unta el molde con mantequilla y vierte a continuación la masa.
Introduce el brownie de praliné en el horno y baja la temperatura a 180º C. Hornea durante 20-24 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga casi limpio, el brownie puede dejar algo de rastro de chocolate, pues su interior es casi cremoso.
Emplatado
El Brownie es un postre que se puede tomar caliente o frío, solo o acompañado de helado de vainilla, nata, salsa de chocolate… a vuestro gusto, aunque os recomendamos apreciar su sabor, al menos en un primer momento, sin ningún acompañamiento, para chuparse los dedos… ¡buen provecho!