Del árbol conocido como higuera (Ficus carica) salen breva e higo, cada uno en su momento. La higuera es un árbol cuyo origen se dice que está en el Mediterráneo y en Oriente Próximo, pertenece a la familia de las moráceas, y produce dos cosechas al año, la de la breva y el higo. Además de estos deliciosos frutos, y de la historia que envuelve a la higuera, para algunos es un árbol con mucho encanto en la época estival, el aroma que desprende inunda todo su entorno, es aroma de verano, de vacaciones, de ocio y de descanso.
Pero hablemos de la breva y el higo, frutas cuyo cultivo se dice que es de los primeros domesticados, anterior incluso al del trigo. Siempre ha sido considerado un fruto exquisito, aunque en realidad más que un fruto es una infrutescencia, como las fresas o las moras, un conjunto de frutos surgidos de una inflorescencia.
Las flores de la higuera son unisexuadas y se encuentran en la superficie interna de un receptáculo que al ser fecundado crece volviéndose carnoso, blando, dulce y repleto de semillitas, lo que en la realidad botánica es el fruto de la higuera. Cabe destacar que hay más de 750 especies de este árbol, algunas no son comestibles, otras dan sólo higos (higuera común) y otras dan brevas e higos (higuera breval, brevera o bacorera).
Distinguiendo breva e higo, podemos decir que la breva es el primer fruto de la higuera breval, es la primera cosecha del árbol y suele darse entre junio y julio. Es similar al higo, aunque de mayor tamaño y un sabor menos pronunciado, menos dulce. El higo es el fruto de la higuera común o de la breval que se cosecha entre los meses de agosto y octubre, es más pequeño que la breva, menos aromático pero más dulce.
Las variedades más comunes son la blanca, la amarillo verdosa y la morada o negra. En cuanto a la forma del fruto, puede ser más oval o más achatado, mientras que la pulpa, dependiendo de la variedad y el estado de maduración ofrece un color blanquecino, rosado o morado.
Las brevas y los higos son ricos en agua, en hidratos de carbono (glucosa, fructosa y sacarosa), fibra, vitaminas (provitamina A y vitamina C) y minerales (magnesio, potasio y calcio). Se considera una fruta muy digestiva, recomendada para quienes necesitan un aporte extra de energía, proporciona unas 70 kcal. por cada 100 gramos.
Sobre su consumo, todos sabréis que como más se disfruta de las brevas y los higos es comiéndolos frescos, recién cogidos y madurados en el árbol, pero de igual modo es una fruta muy versátil en la elaboración de todo tipo de postres y también para servir como guarnición de platos salados, como la carne de cerdo, de pato, etc.
También son muy apreciados los higos secos, la fruta secada al sol que concentra todos sus nutrientes al desproveerse del agua, pasa del 80% al 20% de agua, y de las 70 kcal. a las 250 kcal., por eso, los higos secos son, junto a los frutos secos, uno de los alimentos recomendados para los deportistas o personas que tienen un gran desgaste físico.
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