La bresaola es para los italianos lo que para nosotros la cecina de León, una delicia de carne de ternera curada presentada como un embutido. Una vez probadas breasaola y cecina, ambas de las mejores calidades, continuamos pensando que la cecina de León es bastante más sabrosa, aún así, nos gusta seguir disfrutando de ambos productos, cada uno en su momento.
La Bresaola della Valtellina es de la región de Lombardía (Italia), goza también de la garantía IGP (Indicación Geográfica Protegida). Cuenta con el beneficio del clima en el que se elabora, con el aire fresco que desciende del corazón de los Alpes italianos.
Su origen es muy antiguo, fue fruto de la necesidad de preservar la carne tras la maceración, salado y secado. Se elabora con carne de ternera, siendo más apreciada la parte elaborada con la denominada “punta de cadera”, que tras ser aderezada, se cura durante dos o tres meses, resultando un embutido de sabor suave, algo amargo pero con una textura ideal.
La bresaola es un alimento muy nutritivo, pocas grasas y muchas proteínas. Resulta ideal tanto consumida en crudo, aliñada con aceite de oliva, pimienta y un poco de parmesano, en ensaladas, con rúcula, con pasta…, como cocinada, incluida en la pizza resulta exquisita.
Si todavía no has probado este producto de tradición italiana, te recomendamos que lo hagas, disfruta de una bresaola que cuente con el sello de garantía, pues te permitirá apreciar sus mejores cualidades.
Y si eres un fiel consumidor de la bresaola, nos encantará que nos cuentes cómo prefieres consumirla, seguro que caemos en la tentación de probar tus recetas.