Uno de los problemas que nos podemos encontrar cuando intentamos no utilizar ningún elemento de plástico de un solo uso en la cocina, es con los alimentos y comidas que tenemos que congelar, puesto que no utilizar las típicas bolsas Ziploc o similares, ni film transparente, etc., nos lleva casi irremediablemente a hacer uso de tápers o fiambreras aptas para el congelador. Pero el problema no es este concretamente, la pega es que una fiambrera ocupa mucho más espacio que una bolsa.
Y habéis leído bien lo de ‘casi irremediablemente’, y es que hemos encontrado unas bolsas reutilizables para congelar alimentos y comidas que pueden ser una solución. Algunos diréis que las bolsas antes mencionadas también se pueden reutilizar, que se lavan y ya está, pero no es lo mismo, en principio no son bolsas reutilizables y seguro que muchos, a la primera de cambio, cuando se ve fea, manchada… la tiráis a la basura.
Dicho sea de paso, que ahora no se trata de tirar todas las bolsas de plástico que tengamos en la cocina, no. Ya que están, hay que utilizarlas y en lo posible, tantas veces como lo permitan, y si somos responsables las utilizaremos con lo que menos manchan, así podremos extender su vida útil. Lo importante es no volver a comprar más, recordemos que somos los consumidores los que ponemos los productos en el mercado, si los compramos, los siguen fabricando.
También habéis leído bien que estas bolsas reutilizables para el congelador pueden ser una solución, pero no ‘la solución’. Recordemos que también hay bolsas de silicona que son aptas para el congelador, pero personalmente, todavía no hemos encontrado el formato que nos parezca perfecto. Así que vamos a probar estas bolsas de Russbe, es una empresa con sede en California, así que si conocéis alguna española que fabrique algo similar, no dudéis (ni tardéis) en comunicárnoslo.
El caso es que las bolsas para congelar de Russbe, se conciben como una alternativa ecológica a las bolsas de un solo uso. No contienen látex, ni ftlalatos, ni PVC, ni bisfenol A, tienen un buen tamaño (28 x 32 cm), y son lavables, reutilizables y reciclables. Sobre su limpieza, se pueden lavar a mano con agua jabonosa o en el lavavajillas, y se cierran con el sistema de cremallera que resulta tan cómodo.
Nos gustaría conocer más detalles sobre los materiales de fabricación de estas bolsas y cuántos usos calculan que se les puede dar, aunque esto dependerá principalmente de cómo las utilicemos y con qué. Ahora bien, si se tratan adecuadamente, sólo se utilizan para guardar alimentos y comidas en el congelador, y se lavan correctamente, pueden tener una larga vida. Os interesará saber que estas bolsas de congelación también se pueden utilizar para guardar alimentos en el frigorífico, pero no son aptas para el microondas, así que se pueden utilizar sin problemas para guardar sobras de comidas (incluso sopas), alimentos o ingredientes preparados para cocinar (sean de un batch cooking o para tener de fondo de nevera o de congelador), hacer marinadas que dejamos reposar en nevera…
Son unas bolsas resistentes que, además, tienen un espacio para poder escribir el contenido y la fecha en la que se ha guardado, ya sabéis que estos son datos imprescindibles, sobre todo, cuando vamos a congelar alimentos o comidas. Si queréis conocer más detalles sobre estas bolsas, podéis acceder a la web de Russbe a través de este enlace, y las podéis comprar en Amazon, aunque bastante más caras que en la tienda oficial, el precio de ocho bolsas de congelación reutilizables es de algo más de 20 euros, mientras en Russbe las comercializan por menos de 13 dólares.