Bolsas de silicona para sándwiches y otros alimentos

Afortunadamente hay muchas personas concienciadas sobre la necesidad de reducir los residuos que provocan la contaminación del planeta, aunque todavía hay mucho que hacer. El caso es que una de las cosas en las que se ha avanzado mucho es en la reducción del uso de materiales no reciclables para el transporte de alimentos, principalmente los bocadillos y sándwiches que niños y adultos llevamos a la escuela o al trabajo.

Hay distintos accesorios que sirven para proteger los bocadillos y conservarlos desde el momento en el que se elaboran hasta su consumo, y hoy queremos mostraros uno de ellos, se trata de las bolsas de silicona para sándwiches y otros alimentos que podéis ver en las fotos. Nos ha parecido interesante que las conozcáis porque son muy versátiles.

Estas bolsas de silicona son de Kinder Ville, están disponibles en distintos colores, rojo, naranja, verde y azul, y también en distintos tamaños, uno con capacidad de 0’8 litros y otro de 0’2 litros. La silicona es de calidad y garantizan que está libre de Bisfenol A, Ftalatos y plomo.

Como todos los utensilios de silicona para uso alimentario, también se garantiza que no transmite olores ni sabores, que soporta temperaturas muy frías y calientes, aunque en este caso no sea muy relevante, y que se puede lavar en el lavavajillas.

Debido al tipo de cierre de este bolsillo o bolsa porta alimentos, de tipo corchete, sólo se puede utilizar con sólidos, desde bocadillos de pan de molde o similar, a crudités (bastones de hortalizas como la zanahoria, el apio, el pepino…), aunque no creemos que en este caso sea el recipiente adecuado para guardar hortalizas frescas cortadas. Pero hay muchas otras posibilidades de utilizar estas bolsas, con galletas, barritas de cereales caseras, etc.

Si os gustan las bolsas de silicona para bocadillos y demás, podéis conocer más detalles en la web de Kinder Ville, el precio de la pequeña ronda los 7 euros y la grande 9 euros. Ya nos comentaréis si os parece un buen sistema utilizar un envase o bolsa de silicona de uso prolongado como uno de los objetivos para reducir los residuos con los que nos estamos cargando el planeta. Quizá esto sirva para que más personas dejen de utilizar materiales desechables y no reciclables.

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