GAAIA (Alianza Global contra la Acuicultura Industrial) es una red internacional que trabaja en favor del medio ambiente y la responsabilidad social de la acuicultura, su misión es denunciar las prácticas poco éticas de la acuicultura, así como el establecimiento de normativas y certificaciones en la producción de salmones y otros productos marinos de acuicultura. Pues bien, esta organización hoy es noticia por convocar un boicot al salmón escocés tras conocer que las empresas salmoneras escocesas han provocado la muerte de 180 focas durante los dos últimos años.
La organización ha pedido al Ministerio de Comercio estadounidense que establezca una prohibición para la exportación de salmón escocés, argumentando que estos salmones tienen tras ellos la sangre de decenas de focas. Posiblemente quienes estén concienciados con el medio ambiente y con la preservación de las focas secundarán este boicot. Los productores de las granjas de salmón argumentan que en ocasiones deben matar a las focas para evitar que destruyan las redes y se coman los salmones, recurso que llevan a cabo en última instancia, hay que tener en cuenta que el Gobierno de Escocia emite licencias para que algunas compañías disparen a las focas, a las que se acusa de amenazar la población de peces, como último recurso y después de haber puesto en marcha todos los posibles métodos de control.
Es lógico que las focas intenten alimentarse con el salmón de las granjas cuando las compañías capturan enormes cantidades de salmón salvaje. Para evitar que se acerquen los animales existen unos dispositivos acústicos de disuasión similares a los que se instalan en los campos de cultivo para espantar a los pájaros, pero estos dispositivos son mucho más caros que eliminar de un balazo a las focas, por lo que lo coherente sería obligar a todas las compañías que se dedican a la producción de salmón que los instalasen, en vez de expedir licencias para poder matar a las focas.
En su momento se solicitó la liberación de los nombres de las granjas salmoneras que mataron focas durante los años 2012 y 2013, la información tardó en publicarse, pero en el año 2014 el Gobierno dejó de publicar dicha información al temer que las granjas de salmón pudieran convertirse en blanco de quienes se oponen a la matanza de focas. Ante esta situación, los responsables de GAAIA presentaron una reclamación a la comisionada de Información de Escocia para que la información fuera liberada, tras darse a conocer, se ha constatado que las Islas Shetland son responsables del mayor número de muerte de focas. La organización GAAIA ha identificado a la empresa Scottish Sea Farms, responsable de suministrar el salmón a la marca Lochmuir de la cadena Marks and Spencer, como la empresa que más focas ha matado en 75 granjas salmoneras desde el año 2013 hasta el año 2015.
Muchas organizaciones ambientalistas están a favor del boicot contra el salmón de Escocia, según leemos aquí, el responsable de la Fundación Salvemos Nuestras Focas explica que cada vez que los consumidores adquieren salmón escocés, se está pagando por las balas que se utilizan para matar a las focas, por ello invitan a que no se adquieran salmones, o productos derivados, que han causado la muerte de las focas. Ante esta situación, el minorista británico Marks and Spencer aclara que no quiere que la vida marina resulte perjudicada y por ello ha invertido tiempo y dinero para evitar que suceda este tipo de hechos, pero la realidad es que comercializa salmón de granjas que matan a las focas. El Gobierno de Escocia argumenta que algunos animales son persistentes y que los métodos habituales no funcionan, por lo que no queda más remedio que acabar con ellos.
La matanza de focas es otro tema a añadir a los problemas asociados al salmón escocés, el año pasado un estudio de la Universidad de Albany (Estados Unidos) alertaba sobre el riesgo de consumir salmón producido en Escocia al haber detectado contaminación por productos tóxicos asociados al cáncer y otros problemas, estos productos (pesticidas agrícolas, contaminantes industriales, etc.) procedían de los piensos que se utilizan para alimentar a los salmones en las granjas. A través de la página oficial de GAAIA podréis conocer más detalles sobre la propuesta de boicot al salmón de acuicultura que se produce en Escocia.
Foto | Andrea Pokrzywinski