Una de las bodegas de visita obligada en el Somontano es Bodegas Enate, nuestra Ruta del Vino de Somontano hace en ella su siguiente parada. Bodegas Enate es una fusión entre arte y enología, se podría decir que es una bodega-museo, en ella se alberga un gran número de obras pertenecientes a famosos pintores y escultores, Eduardo Chillida, José María Subirachs, Víctor Mira y muchos más. Todos ellos han contribuido al patrimonio artístico de la bodega y que año tras año aumenta.
Pero lo mejor será comenzar a relatar nuestra visita de forma ordenada. Enate es un concepto de bodega moderna, se aleja de aquella imagen de bodega tradicional, es geométrica, luminosa y muy espaciosa. Nos reciben los responsables de la bodega y comienza la visita, una amplia sala alberga un espectacular ventanal y a través de éste se pueden observar los viñedos y una enorme escultura que forma el llamado «Bosque de Hierro». Se trata de una danza tribal de 49 barras de hierro que despiertan la imaginación asemejándose a bailarinas, mariposas, etc., representa una unión entre la naturaleza y el arte creada por Vicente García Plana.
El edificio ofrece una gran luminosidad, espacios abiertos y luz natural son algunas de las características logradas desde la arquitectura del madrileño Jesús Manzanares. Comenzamos nuestro recorrido por las instalaciones y llegamos a una sala en la que podemos apreciar el gran número de premios que la bodega y los vinos que produce han recibido, en las fotos podéis ver que no son pocos y que son testimonio del buen hacer de Enate. Por cierto, en un rincón de esta sala se encuentran las dos primeras barricas de vino que utilizó la bodega, en las que han dejado su firma algunas personalidades.
Accedemos a un impresionante mirador en la sala de barricas, podemos ver cómo se alinean amontonadas cientos de barricas de las que se obtienen anualmente hasta 3,5 millones de botellas de vino. En esta misma sala se encuentran unas pequeñas celdillas que funcionan a modo de pequeñas bodegas de alquiler que pueden albergar hasta 700 botellas, es un servicio que proporciona Enate a sus clientes y cuyo único requisito exigido es la renovación de 300 botellas de vino al año.
Junto a esta estancia se encuentra una sala en la que se exponen los vinos que ha producido Enate, de ellos se puede destacar un impresionante vino blanco que se puede considerar uno de los mejores de España y cuyo coste alcanza los 300 euros, se trata del Chardonnay Enate Uno. La producción de este vino es bastante limitada por la calidad exigida, sólo se elabora con añadas muy especiales y determinadas, así que algunos años no sale al mercado.
Seguidamente accedemos al piso inferior en el que podemos ver las barricas a ras de suelo, una impresionante estancia en las que el vino madura. de ahí pasamos de nuevo a salas en las que el arte está presente, como decíamos al principio numerosos cuadros y esculturas adornan y muestran la cultura del vino, aunque hay que destacar especialmente una obra denominada La Vida del Vino. Se trata de una composición de 108 pequeñas obras de arte que tratan de describir lo que su nombre indica, la vida del vino.
Cada fila horizontal, empezando desde abajo, describe con distintas miras cada una de las etapas por las que pasa el vino antes de llegar a nuestro paladar, la raíz, la tierra, las cepas y sus frutos, el trabajo, la guarda de la madera, el tiempo, las botellas y las etiquetas. La obra la realizó Vicente García Plana y tardó en plasmarla nada menos que tres años. Otra amplia estancia expone los cuadros que corresponden a las etiquetas que han vestido y visten las botellas de vino Enate, son muchas, así que se van cambiando convirtiendo este espacio en una galería de arte dinámico.
A continuación accedemos a una sala en la que reposan las botellas de vino que están finalizando su maduración, todas ellas contenidas en unas jaulas especiales, cada una de ellas alberga hasta 500 botellas. En total se muestran ante nuestros ojos hasta cuatro millones de botellas de diferentes variedades, Merlot, Tempranillo, Shiraz, etc.
En nuestro recorrido por la bodega accedimos también a la gran sala en la que se encuentran las cubas de acero inoxidable por las que realizan su primer paso los vinos, junto a ellas se encuentra la zona de embotellado y etiquetado de los vinos.
Nuestra visita finaliza en la tienda de Bodegas Enate donde nos invitan a catar diferentes vinos de los que os hablaremos en sucesivos post, resultó una visita muy apasionante por sus matices culturales en torno al mundo del vino, os recomendamos visitar la bodega, es impresionante.
En Gastronomía & Cía | Bodega Blecua, triple selección de Viñas del Vero