Si hay un aperitivo que te queda en el recuerdo después de probarlo es que ha sido bueno, si gusta a todos los que lo prueban también, y si después de los años el cocinero lo sigue elaborando… ¿quién no quiere la receta? Pues aquí la tenéis, es la receta del Bocadillo crujiente de quesos de Marcos Morán, chef del restaurante familiar Casa Gerardo de Prendes (Asturias), veréis que es tan sencilla como rica.
Podréis ver que con las cantidades que se indican en la receta salen muchos sándwiches, por lo que podéis reducirlas según vuestras necesidades. También hay que decir que los quesos pueden cambiarse al gusto, nosotros hemos probado este Bocadillo crujiente de quesos de Marcos Morán varias veces, y en ocasiones utiliza quesos asturianos, en otros manchego… Si estáis buscando un aperitivo para Navidad o para cualquier otra ocasión especial, este es uno que va a dar buen resultado, además es una sencilla elaboración que cunde mucho.
Ingredientes
- 150 gramos de queso de cabra semicurado rallado
- 300 gramos de queso manchego semicurado rallado
- 450 gramos de queso crema tipo Philadelphia
- 6 gramos de soja
- 250 gramos de nata.
Para las obleas
- 1/2 litro de nata de montar de 35% MG
- 300 gramos de azúcar
- 225 gramos de pasta filo
- papel sulfurizado.
Elaboración
Pasamos por el robot de cocina los quesos previamente rallados. Unimos amasando el queso crema y según amasamos agregamos la nata y la soja. Cuando tengamos una masa homogénea, la metemos en una manga pastelera para enfriar.
Para hacer las obleas se mezcla la nata con el azúcar (esta mezcla nos servirá para pintar la masa).
Cortamos láminas de pasta filo de 6’5 cm x 4’8 cm. aproximadamente. En una bandeja con papel sulfurizado estiramos las láminas, pintamos con la mezcla anterior y superponemos otra lámina. Haremos dos capas.
Dejamos cinco minutos de reposo esperando que empape la masa y cocemos a 180º C durante nueve minutos aproximadamente. Sacamos las láminas y las metemos en un tupper aislándolas de la humedad.
Acabado y presentación
Presentamos el bocadillo crujiente de quesos como en la foto, poniendo un poco de queso en un lado, formando un sándwich y colocándolo como una tienda de campaña.