Las bolsas de patatas chips pueden parecer prácticas, al menos infinitamente más prácticas que los conocidos cilindros de ese sucedáneo o snack de patatas, que para acceder a ellos tienes que vaciar el tubo o meter el brazo casi hasta el codo. En ninguno de estos dos tipos de envase se halla la perfección, el primero ocupa mucho volumen (buena parte es aire) y con una mínima presión las patatas se rompen.
Al respecto, tenemos pendiente hablaros de unas bolsas de patatas que soportan más de 70 kilos de peso y no se abren ni se rompen. El envase de las conocidas Pringles es rígido e impide que los snacks se rompan, pero no es cómodo ni está pensado para ser un aperitivo para compartir.
La solución la ha creado Dohyuk Kwon y sus compañeros lo han bautizado como Bloom Chips y nos parece el mejor concepto de envase de patatas y otros snacks, al menos hasta el momento, y no sólo a nosotros, también a quienes le han otorgado el premio Red Dot al concepto de diseño, y muchos otros reconocimientos que habrán recibido.
Como podéis ver en las imágenes, el envase es un cilindro que cuenta con un precinto que lo mantiene con dicha forma, pero al retirarlo, se abre como una flor, convirtiéndose en un bol que proporciona un cómodo servicio de su contenido, no sólo hace más fácil el acceso a las patatas fritas, sirve además de recipiente para servirlas en un aperitivo o en una fiesta.
Imaginamos que, del mismo modo que se abre el Bloom Chips, si no se terminan las patatas del envase, el cilindro se podrá volver a arrugar, tapar y guardar para un consumo posterior.
¿Veremos próximamente las patatas, galletas o aperitivos salados en envases como el Bloom Chips?, ¿qué os parece la idea?