Aunque lo más habitual es que en los bizcochos se incorpore el jengibre en polvo, personalmente nos encanta poner jengibre fresco, mucho más refrescante, aromático y potente en sabor. Si os gusta este rizoma os encantará el Bizcocho de jengibre y vino dulce de naranja, cuya receta os mostramos a continuación.
Si queréis probar este bizcocho de jengibre pero no queréis que tenga alcohol (el del vino dulce de naranja), podéis sustituirlo por zumo de naranja natural o por zumo de lima, este último lo utilizamos a menudo, os recomendamos que también probéis el Bizcocho de jengibre y lima, en el que además se puede incorporar la piel de este cítrico. Ya nos contaréis cuál os gusta más.
Ingredientes(Molde de 24 cm.)
- 310 gramos de harina
- 12 gramos de levadura de repostería
- 225 gramos de azúcar
- una pizca de sal
- 3 huevos
- 120 gramos de aceite de girasol
- 75 gramos de leche
- 75 gramos de vino dulce de naranja
- 40 gramos de jengibre rallado
- azúcar glas.
Elaboración
Tamiza la harina con la levadura y ponla en el recipiente para hacer la masa, añade el azúcar y la pizca de sal. Mezcla bien. En otro recipiente mezcla los huevos batidos con el aceite de girasol, la leche y el vino dulce de naranja. Si deseas un bizcocho con más volumen puedes montar los huevos antes de mezclarlos con el resto de ingredientes.
Mezcla los ingredientes líquidos con los sólidos hasta obtener una masa fina, ligera y homogénea. A continuación pela y ralla el jengibre fresco e incorpóralo a la masa, mezcla de nuevo y deja reposar mientras se calienta el horno. Enciende el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Prepara un molde desmontable para hornear el bizcocho, forra la base con papel vegetal y unta con mantequilla tanto la base como los laterales, espolvorea un poco de harina y de azúcar y repártelo bien, desecha el que no quede adherido.
Vierte la masa del bizcocho en el molde, y cuando el horno esté a la temperatura indicada introdúcelo a altura media y hornea durante 25 minutos. Comprueba que el bizcocho está cocido pinchando con un palillo, éste debe salir limpio.
Retira el bizcocho del horno y déjalo sobre una rejilla para que se enfríe. Después desmóldalo.
Acabado y presentación
Es un bizcocho con mucho sabor y jugosidad, por lo que no necesita nada más para servirlo, pero siempre se puede espolvorear un poco de azúcar glas para darle un buen acabado, también puede gustar cubrir con un glaseado de limón.
¡Buen provecho!
