Personalmente pensamos que estas Bizcobolas de marshmallows de fresa son una golosina, pero a veces hay que darse un capricho, o buscar la excusa de que quieres preparar algo para los niños y de paso dejarte caer en la tentación. Realmente la mejor excusa es que a través de estos dulces, se puede introducir a los niños en la cocina, o sea, les podemos sugerir que vamos a prepararles algo muy rico si nos acompañan en la cocina.
Aunque hay distintos utensilios de cocina que ayudan a que estas bizcobolas o cake pops tengan un aspecto casi perfecto, no son necesarios, al menos en las primeras ocasiones, primero probad a hacerlas y después si se desea ya se puede ir a por los palitos, los moldes… puede resultar positivo, sobre todo en vacaciones, para tener un actividad más en familia.
Ya sabéis que para hacer cake pops se pueden utilizar recortes de un bizcocho que se ha utilizado para hacer una tarta, o un bizcocho que se ha quedado seco, lo mismo que unas magdalenas o cualquier otro tipo de masa horneada similar. Para enriquecer este bizcocho hemos utilizado crema de malvaviscos, se podría hacer con la que elaboramos en casa, pero en esta ocasión, para dar color y otro sabor, utilizamos una de fresa comercial que encontramos en el Gourmet Experience de Alicante.
Para terminar sólo es necesario chocolate para fundir, puede ser negro, con leche o blanco. Así que ya lo veis, tres ingredientes y tantas manos como deseen colaborar, darán pie a saborear unas bizcobolas o cakepops con malvavisco de fresa, una golosina casera del estilo de los S’mores, pero en frío.
Ingredientes (30 bolas)
- 230 gramos de bizcocho
- 80 gramos de crema de malvaviscos de fresa (Fluff)
- 250 gramos de chocolate fondant.
Elaboración
Pon en un bol los trozos de bizcocho o magdalenas y desmígalas con las manos hasta que estén muy finas. A continuación añade la crema de malvaviscos y empieza mezclando con una espátula.
Según la humedad que tenga el bizcocho puede ser necesario modificar la crema de malvaviscos, por eso conviene no incorporar toda de golpe, sino poco a poco hasta conseguir una masa maleable.
Una vez obtenida, forma bolas del tamaño de un chupa-chup pequeño. Ponlas en una bandeja y déjalas reposar en el frigorífico durante una hora aproximadamente.
Después, funde el chocolate al baño maría y baña con él las bolas de bizcocho. Cuando estén bien cubiertas ponlas sobre papel vegetal y deja enfriar. En verano convendrá incluso introducirlas en el frigorífico para que el chocolate se solidifique. Y ya estarán listas, compartidlas y disfrutadlas.