Una de las bebidas que ha logrado conquistar a los consumidores alemanes es Bionade, un refresco con gas y sin alcohol que ha pasado de una producción de dos millones de botellas al año, a dos millones de botellas diarios, durante los últimos cinco años han logrado multiplicar por 365 la producción. Tal ha sido su éxito, que las grandes marcas han ofrecido diversas ofertas para adquirir Bionade, pero ni Coca Cola, ni ninguna otra empresa ha logrado su objetivo.
¿Pero qué tiene Bionade?, no tardaremos mucho en conocerlo, ya que la compañía que la produce ha decidido ampliar sus fronteras para que la bebida sea comercializada en todo el mundo. En sus inicios, comenzó a comercializarse en tiendas de alimentación y productos biológicos, después se amplió a todos los mercados nacionales.
Bionade es una bebida fermentada que no contiene alcohol, los sabores son variados, de frutas orientales como el lichi, combinaciones de jengibre y naranja, hierbas o saúco. Basta con dar un vistazo a sus ingredientes y sabores para comprender por qué comenzó a comercializarse primero en las tiendas bio.
La fermentación no transforma los azúcares en alcohol como suele ocurrir con la mayoría de las bebidas fermentadas, en este caso los azúcares se convierten en ácido glucónico. Por cierto, este ácido es un componente muy importante de la miel y es el que le otorga su aroma. Los principales responsables de la transformación, el sabor y la calidad de la bebida, son los microorganismos.
La popularidad y la expansión de Bionade será contemplado por las grandes compañías como un verdadero rival, sobre todo si el resto del mundo la acepta del mismo modo que en Alemania. De momento, su plan de expansión ya está trazado, nosotros todavía no la hemos probado, pero indudablemente lo haremos en cuanto tengamos la oportunidad, y así comprobaremos por qué causa furor.