Desde que los biberones de cocina hicieron aparición, se han vuelto imprescindibles. Fue Ferrán Adrià quien los introdujo en su cocina allá por 1996, sencillamente se basó en los envases del ketchup o mostaza, elementos que todos hemos tenido delante nuestro durante muchos años, pero ya sabemos que la necesidad agudiza el ingenio.
Actualmente estos biberones encuentran en todas las cocinas profesionales y en gran parte de las cocinas domésticas, además varias unidades y en distintos tamaños. ¿Por qué los biberones de cocina son imprescindibles?, la verdad es que no lo son hasta que no los pruebas, sea para decorar un plato, para aliñar con la cantidad justa una ensalada o cualquier otra elaboración, para crear y conservar salsas, etc.
Obviamente, en los restaurantes los biberones de cocina se cuentan por docenas, en una cocina doméstica no hay tantos pero, aunque se haya empezado comprando uno, terminan teniendo una colección. Un día haces una reducción de Pedro Ximénez, y ahí la tienes, en el biberón. Otro día haces un aceite de vainilla, y ya puestos lo mejor es tener un biberón con este aceite para poder recurrir a él otro día.
A los que nos gusta cocinar nos gusta también disponer de una amplia variedad de aderezos y por el momento, no conocemos nada más práctico que los biberones de cocina, que nos sirven para conservarlos y también para vestir los platos de forma limpia y eficaz.
Los biberones nos permiten introducir todo tipo de aderezos, más ligeros o más espesos, aceites, salsas, reducciones, jarabes… El peligro que corremos dada su practicidad es que tengamos de contar con un armario exclusivo para los biberones, como ocurre con las especias.
A todo esto hay que decir que el precio de los biberones es muy económico, aunque empezaron no siéndolo tanto, actualmente podemos encontrarlos por un precio que puede ir de 1,20 euros a 3 euros dependiendo del tamaño y de la tienda que lo comercialice. Aún es más económico recurrir a una tienda de peluquerías donde tienen envases similares que utilizan para el tinte pero que están sin rellenar, son parecidos pero no iguales… desconocemos si el material plástico con el que se han fabricado proporcionarán las mismas garantías.
A continuación os recomendamos ver un fragmento del vídeo de Ferrán Adrià sobre Los 80 mejores trucos para cocinar en casa, donde nos muestra la simplicidad de los biberones de cocina. ¿Cuántos tienes tú?