Es difícil afirmar que no existen riesgos con los alimentos transgénicos y más tras conocer una noticia en la que se muestra el desarrollo de unas berenjenas transgénicas que podrían ser especialmente peligrosas. La empresa india Mahyco (Maharashtra Hybrid Seed) en colaboración con Monsanto, ha desarrollado unas nuevas berenjenas resistentes al ataque de distintas plagas y enfermedades gracias a la proteína de una bacteria.
Las nuevas berenjenas transgénicas presentan en su material genético una toxina denominada Cry1Ac que ha sido obtenida de la bacteria Bacillus thuringiensis, se trata de un patógeno que fue utilizado antaño como insecticida comercial. La bacteria en cuestión produce la toxina que hemos indicado y es especialmente efectiva contra los insectos. La ingeniería genética fue utilizada para aislar el gen de la bacteria que codificaba la toxina para luego agregar esta información genética al genoma de la planta, en este caso de las berenjenas.
Hasta aquí podríamos pensar que las nuevas berenjenas desarrolladas, evitarían la devastación por determinadas plagas o enfermedades gracias a la toxina Cry1Ac, y representaría un gran adelanto científico. Sin embargo, hay hechos que deben tenerse en cuenta antes de lanzarse a cultivar las berenjenas alegremente, y más sabiendo que posiblemente la legislación india no sea tan dura con los transgénicos como puede ser la de otros países.
Al parecer, ya se desarrollaron cultivos que contenían la toxina Cry1Ac, eran cultivos de algodón que evitaban el ataque de distintos tipos de polillas y principalmente afecta a las larvas de estos lepidópteros. Las consecuencias de estos nuevos cultivos fueron nefastas, muchos campesinos que manipulaban el algodón desarrollaron diferentes tipos de alergia y parece ser que miles de ovejas del país murieron como consecuencia de reacciones tóxicas al haber pastado en los restos de las plantaciones de algodón. Estos hechos deberían ser un motivo de peso para extremar precauciones y que un comité científico internacional supervisara las investigaciones que se están realizando con las berenjenas modificadas genéticamente que contienen la misma toxina responsable de lo ocurrido con las ovejas y los campesinos.
Algunas investigaciones indican que es perjudicial utilizar la toxina Cry1Ac, por un lado se puede provocar que los insectos desarrollen una especial resistencia que los haga más dañinos, por otro lado, puede provocar todo tipo de reacciones alérgicas en seres humanos y matar a otros animales, un ejemplo serían las vacas que murieron en Alemania tras haber sido alimentadas con maíz transgénico que contenía una proteína similar a la que contienen estas berenjenas.
Posiblemente sean muchos los beneficios obtenidos con la modificación genética, pero parece que son sólo beneficios económicos para las empresas que los desarrollan, recordemos que no hace mucho conocíamos estudios que mostraban que los alimentos transgénicos no son tan productivos como algunas empresas pretenden hacer creer y tampoco son tan seguros como indican algunas organizaciones que están a favor de la biotecnología como una medida efectiva frente a distintos tipos de problemas, cambio climático, enfermedades, etc.
Quizá se corre demasiado, no se realizan estudios exhaustivos y existen demasiados intereses económicos. En fin, retomando el tema, la proteína transgénica Cry1Ac no es la única que se encuentra asociada a problemas como los que hemos descrito, existen otras proteínas transgénicas que al parecer han provocado diversas enfermedades en seres humanos y muertes en animales, curiosamente siempre se han producido en países en vías de desarrollo con una legislación bastante precaria y con Gobiernos permisibles a este tipo de investigaciones.
Existen numerosos estudios que muestran los riesgos de utilizar este tipo de proteínas en los alimentos y aún así se siguen utilizando, y lo peor es que se aprueban nuevos productos o alimentos que representan un grave riesgo. Es, sin duda, irresponsable utilizar proteínas como la Cry1Ac, que muestran un lamentable historial y que claramente son peligrosas para la salud y para el medio ambiente.
Los estudios presentados por la empresa biotecnológica sobre las berenjenas transgénicas indican que no existe ningún riesgo, sin embargo, los estudios toxicológicos presentados plantean varias dudas a la comunidad científica que se opone a los transgénicos.
Si todo sale según lo previsto por las empresas biotecnológicas, las berenjenas se empezarían a comercializar en un par de años y sería un solución efectiva para frenar la FSB, una enfermedad que ataca de forma virulenta a las berenjenas que se producen en Asia. Esperemos que no se tengan que lamentar acontecimientos similares a los producidos con el algodón.
Vía | Ecoportal
Más información | Wikipedia
Más información | Envford (Pdf)
Más información | Institute of Science in Society