A través de este vídeo podemos conocer con mayor profundidad el primer Banco Mundial de Semillas situado en la ciudad noruega de Longyearbyen, un banco cuya misión es almacenar todo tipo de semillas provenientes de cualquier parte del mundo con el propósito de preservar la biodiversidad y garantizar el futuro alimentario de la humanidad ante el incremento global de las temperaturas y la previsión realizada, que indica que en algunos lugares del planeta la producción alimentaria se reducirá hasta un 30%.
Empezamos conociendo el proyecto y la construcción del primer Banco Mundial de Semillas y por qué los expertos creyeron que Longyearbyen era el lugar más seguro de la Tierra para su desarrollo. El banco se encuentra ubicado a sólo 1.000 kilómetros del Polo Norte, se inauguró a principios del 2008 y asistieron investigadores y políticos de todo el mundo, se podría decir que se estaba iniciando el proceso para crear el arca de la biodiversidad.
La colección de semillas estará a buen recaudo gracias a una gruesa capa de roca y hielo que garantiza la congelación de las semillas y su conservación durante un largo periodo de tiempo. Podemos ver que Jose Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, inauguró el banco de semillas. La diversidad que el banco almacena es uno de los seguros de la alimentación mundial, a partir de cada especie se pueden desarrollar nuevas semillas que puedan soportar las nuevas condiciones medioambientales que se vaticinan. Será interesante retomar la lectura del post Cómo alimentar al mundo en 2050, el banco será, sin duda, de gran utilidad a pesar de que no se mencione en este post. Por cierto, será interesante destacar que Jose Manuel Durao Barroso lucha para que se aprueben en Europa todo tipo de cultivos transgénicos, por lo que parece una ironía que esté inaugurando un centro que no acepta las semillas modificadas genéticamente.
Podemos conocer la situación que se sufre en los países en vías de desarrollo, el cambio climático se ceba con ellos, cada vez llueve menos y se complica la producción de alimentos. Un ejemplo de los cambios es el que se experimenta en Kenia, concretamente en el poblado de Kiboko, de nada sirve tener preparada la tierra si las lluvias no llegan o no se desarrollan sistemas de riego que puedan favorecer los cultivos. Esta situación se repite en muchos países y a medida que avance el cambio climático y las temperaturas se incrementen, la situación se tornará más dramática. Podríamos hablar como posible solución de los alimentos desarrollados en extrema sequía o del maíz transgénico tolerante a la sequía para paliar los problemas que se avecinan, desgraciadamente el hecho de que sean alimentos transgénicos y la falta de estudios que acrediten su viabilidad e inocuidad, los dejan al margen.
La misión del Banco Mundial de Semillas es conservar las semillas y los cultivos que se pueden realizar con ellas, se pretende que la biodiversidad alimentaria terrestre pueda conservarse para siempre, de ahí que se haya elegido el emplazamiento mencionado. Las semillas se reciben en grandes cajas que se almacenan en una primera cámara donde se verifican y certifican antes de que pasen a una cámara principal. Por fortuna, no se almacenan semillas modificadas genéticamente, la ley noruega lo prohíbe y las semillas son completamente originales.
La temperatura habitual en la zona es de -18ºC, sin embargo, la cámara principal necesita un refrigerador adicional que reduce todavía más la temperatura y garantiza la conservación en perfectas condiciones. Podemos ver líneas de estanterías todavía vacías que deben llenarse con las semillas que enviarán los bancos de semillas nacionales de cada país o de colecciones privadas. Muchas de las semillas almacenadas también las podemos encontrar en otros bancos de semillas, la diferencia es que sólo el banco noruego garantiza la imposibilidad de que puedan ser afectadas por una catástrofe natural, una guerra o cualquier otro contratiempo, como la falta de fondos para mantener el banco o una gestión precaria que pueda hacer peligrar las semillas almacenadas, de hecho, según el documental, ya han desaparecido muchas semillas que podrían poseer gran valor para la alimentación del futuro. Por cierto, recomendamos leer el post Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura.
En el Banco Mundial de Semillas se conservan semillas que actualmente cualquier agricultor desecharía por sus características y propiedades, pero ello no quiere decir que en un futuro puedan representar una efectiva solución alimentaria. Por tanto, cualquier semilla es aceptada como un tesoro biológico de valor incalculable. Noruega encierra un tesoro biológico que día a día se incrementa, son muchos los investigadores implicados en el proyecto, se desarrollan nuevas variedades de semillas más resistentes a la sequía, al calor o a las enfermedades pero sin utilizar la tecnología de la modificación genética, desgraciadamente este tipo de procesos son largos y costosos, para producir una nueva variedad de semillas con las características mencionadas se pueden tardar hasta 10 años.
En la próxima entrega del documental sobre el Banco Mundial de Semillas conoceremos a Marianne Bänziger, responsable del centro Internacional para el Mejoramiento del maíz y el trigo, la experta nos hablará sobre su responsabilidad, el valor que tienen ambos cultivos y a los graves problemas a los que se enfrenta la seguridad alimentaria de nuestro planeta.
Siguientes capítulos
Banco Mundial de Semillas (II)
Banco Mundial de Semillas (III)
Banco Mundial de Semillas (IV)
Banco Mundial de Semillas (V)