Los expertos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS) están trabajando en la creación de un banco de germoplasma de cítricos, un banco de genes cuya finalidad es preservar las variedades cítricas más importantes. Este archivo de seguridad se desarrolla mediante la criopreservación del germoplasma contenido en las puntas de las yemas con nitrógeno líquido. La razón de este proyecto es la creciente preocupación por la propagación del enverdecimiento de los cítricos, enfermedad también conocida como Huanglongbing, Likubin o enfermedad del dragón amarillo, que se considera la más peligrosa y destructiva que puede afectar a los cítricos. Esta enfermedad no es una amenaza para los seres humanos o los animales, pero sí para los árboles, cuando son infectados son sentenciados irremediablemente, siendo responsable de la destrucción de millones de hectáreas de cultivos citrícolas en todo el mundo.
La enfermedad se propaga a través de los insectos infectados por la enfermedad, el denominado psílido asiático del cítrico, insecto que se alimenta de las hojas y tallos de los árboles transmitiendo la enfermedad. Este insecto se ha encontrado en muchas regiones del planeta, zonas de Oriente Medio, regiones de Centroamérica y Sudamérica, Estados Unidos, etc. Parece ser que el insecto ha viajado de un país a otro a través de la importación de frutas y plantas, aunque también en flores o hierbas aromáticas, el caso es que ha provocado pérdidas millonarias durante los años 2011 y 2012 en las plantaciones de cítricos de Estados Unidos y dado su avance y la amenaza que se cierne sobre el sector cítrico estadounidense, los investigadores han decidido intentar preservar sus variedades mediante la creación del banco genético de cítricos.
Hasta la fecha se han llevado a cabo otras iniciativas para preservar las variedades cítricas, como los árboles vivos que se encuentran en cultivos protegidos, pero los investigadores consideran que la mejor manera para salvaguardar las variedades es almacenar el germoplasma, de este modo se puede garantizar al 100% que no se perderá a causa de enfermedades, plagas de insectos o desastres naturales, heladas, sequías, etc. Por otro lado, se superan los inconvenientes de mantener los árboles enteros en plantaciones especiales protegidas. Todas las yemas se almacenan en una de las bóvedas del Centro Nacional para la Preservación de Recursos Genéticos (NCGRP), centro del que es responsable el ARS y cuya misión es recopilar, evaluar y conservar una muestra de los recursos genéticos a nivel nacional para asegurar la diversidad biológica que se encarga de sustentar la economía agrícola y ganadera estadounidense.
El banco de material genético de cítricos es también una herramienta para poder desarrollar investigaciones en el marco de la seguridad alimentaria, a fin de poder preservar las variedades para el futuro. El NCGRP es un centro preparado para poder soportar todo tipo de catástrofes, algo parecido al Banco Mundial de Semillas de la ciudad noruega de Longyearbyen, cuya misión es almacenar todo tipo de semillas procedentes de cualquier lugar del mundo, con el propósito de preservar la biodiversidad y garantizar el futuro alimentario de la humanidad ante los problemas que se avecinan.
Hasta la fecha, los investigadores ya han almacenado en el banco de germoplasma de cítricos una colección de 30 variedades de mandarinas y naranjas, hay que decir que en experimentos previos se ha analizado la tasa de supervivencia de las puntas de yemas a la criopreservación y posterior descongelación, situándose en un 53%, aunque tras el refinamiento de las técnicas se ha logrado alcanzar un promedio de rebrote de las yemas de un 83%. Las yemas supervivientes se utilizarían para el procedimiento del injerto, método por el que una porción de tejido procedente de una planta se une a otra que ya está asentada, la finalidad es que ambas variedades crezcan y se desarrollen como un único organismo. En este sentido, se están realizando estudios para confirmar la viabilidad de las plantas regeneradas, y asegurarse de que son idénticas al tipo o variedad de procedencia. Gracias a la preservación de las yemas, se podrían recuperar cultivos devastados por la enfermedad, aunque suponemos que en otra línea de investigación también se estará trabajando para evitar que esta enfermedad pueda afectar a los árboles.
La investigación es interesante, aunque quizá sería adecuado llevar a cabo un proyecto a nivel mundial, procurando recopilar todas las variedades de cítricos del planeta, con lo que se crearía el primer banco mundial de germoplasma de cítricos. Puedes conocer más detalles sobre la investigación a través de ARS.
Foto | Manel
1 comentarios
Muchas gracias por la información.