Hoy nos desplazamos hasta tierras bilbilitanas para hablaros de un vino que cumple con las expectativas que nos marcamos en esta sección, vinos con una buena relación calidad-precio, y que no superen los 10 euros. Baltasar Gracián Crianza 2012 es un vino de Bodegas San Alejandro, fundadas en 1962 en Miedes de Aragón (Zaragoza), cuyos viñedos se encuentran entre los más altos de nuestro país, entre 700 y 1.100 metros de altitud.
Las tierras son pobres en nutrientes, con poco acceso al agua, por lo que tienen producciones con rendimientos bajos. Las vides están expuestas a un contraste de temperaturas entre la noche y el día que beneficia a las cualidades de la producción, lo que sumado a la antigüedad de los viñedos, entre otras cosas, proporciona vinos muy particulares.
La variedad de uva Garnacha es la principal en la Denominación de Origen Calatayud, y es la que tiene más presencia en los viñedos de Bodegas San Alejandro, con un 70% de la superficie. También disponen de otras variedades para redondear sus vinos, como Tempranillo, Macabeo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon.
El vino Baltasar Gracián Crianza 2012, en cuya etiqueta se cita la obra del escritor ‘Arte de Prudencia’ de 1647, está elaborado con un 60% de Garnacha y un 40% de Syrah. La Garnacha tinta es una uva que refleja las características del suelo y las condiciones climáticas a las que se enfrenta, y si madura bien concentra muchos azúcares, por lo que proporciona vinos con una elevada graduación alcohólica. La variedad Syrah proporciona a los vinos aromas a flores y frutas negras, de ella se aprecia también la elegancia que aporta a los vinos, con una acidez muy equilibrada, tacto graso…
Para elaborar este vino, cada variedad de uva se vinifica de forma individual para que aporten sus características al coupage, así las frutas, flores, especias y demás matices se complementarán después con los aromas tostados que proporcionará una crianza de 12 meses en barricas de roble americano y francés.
No solemos hablar de las puntuaciones que los expertos proporcionan a los vinos, pero en este caso hemos encontrado lo que parece un consenso y Baltasar Gracián Crianza 2012 goza de una puntuación media de 90, además merece la pena destacar que en el Concurso Garnachas del Mundo 2015 obtuvo una Medalla de Oro.
En la cata, nos encontramos con un vino limpio y brillante, de color rojo rubí con matices castaños, en nariz es muy floral, con frutas negras maduras, caramelo y vainilla. En boca se presenta un vino con buena entrada, tiene cuerpo, es untuoso, elegante y con una mínima tanicidad, predomina el dulzor de la principal variedad de uva.
No es de nuestros vinos preferidos precisamente por el tono dulce que en algunos momentos predominaba en el paladar, pero hay que reconocer que es un buen vino y que armoniza muy bien con prácticamente todo el recetario tradicional de nuestra gastronomía, carnes blancas y rojas cocinadas a la parrilla o en brasas, caza, quesos curados, embutidos y guisos variados.
El precio de este vino ronda los 10 euros, todo depende de dónde se compre, lo podéis encontrar en tiendas especializadas por unos 9 o 10’50 euros.