Baharat es el nombre que recibe una mezcla de especias de la cocina árabe. Esta mezcla se elabora a partir de las especias finamente molidas y suele utilizarse para dar sabor y aromatizar diferentes elaboraciones, sean carnes como el cordero, o pescados, además de sopas y cremas.
El Baharat, como casi todas las mezclas de especias, varía según la zona y el cocinero que la elabore, hay mezclas que incluyen seis o siete especias y otras que incorporan hasta diez. Las especias más habituales en la elaboración de esta mezcla son la pimienta de Jamaica, el cardamomo, el cilantro, el comino, la canela o cassia, la pimienta negra, la nuez moscada y el pimentón o paprika. El Baharat es muy similar a otra mezcla de especias llamada fulful bhar, la que utilizamos por ejemplo en la receta de Kibbeh.
Además hay algunas mezclas de baharat que incorporan menta, loomi (limón negro desecado), azafrán, rosas secas, chile, cúrcuma o clavo entre otras. Luego están las proporciones, que también varían según los gustos, es interesante procurar el equilibrio, algunas especias son más potentes y necesitan menos cantidad para hacerse notar.
Aunque muchas veces procedemos a hacer Baharat a ojo y variando alguna especia para encontrar nuevos sabores, inicialmente nos guiamos por la receta que aparece en el libro Especias y Recetas del Mundo, y es la siguiente:
Ingredientes
- ½ c/p de semillas de cardamomo (sin las vainas)
- 1 c/p de clavos
- ½ c/p de pimienta negra en grano
- 1 c/p de semillas de cilantro
- ½ c/p de cúrcuma en polvo
- ¼ c/p de nuez moscada recién rallada
- 1 y ½ c/p de pimentón dulce ahumado (pimentón de la Vera)
- ¼ c/p de chile en polvo
- un trocito de canela.
Abrev. c/p = cuchara de postre
Elaboración
Podemos proceder a hacer la mezcla de la forma más sencilla, que es mezclar todos los ingredientes en el molinillo y moler hasta conseguir un polvo de especias. Otra opción es moler cada especia por separado y después hacer la mezcla.
También podemos tostar las semillas o granos de especias previamente, en una sartén sin engrasar, para que con el calor desprendan sus aceites y así potencien su sabor y aroma, a continuación moler hasta obtener la especia en polvo.
Podemos conservar nuestro baharat en un tarro de especias, junto al resto, y tenerlo preparado para especiar nuestros platos. Os recomendamos probarlo, por ejemplo, en una paletilla de cordero untada con aceite de oliva y frotando las especias, o en la calabaza asada. ¿Vosotros qué nos recomendáis?