El Bacalao con patatas confitadas, hummus y gremolata es un plato para sentarse a la mesa con la intención de disfrutar, aunque si no se tiene esta intención, llega por sí sola, es una deliciosa combinación que invita a repetir.
De recetas tradicionales de distintas culturas culinarias podemos hacer nuestras propias fusiones y con ellas, ofrecer a nuestros comensales platos nuevos, nutritivos, sabrosos y fáciles de hacer. Esta receta de Bacalao con patatas, no tiene ninguna complicación y el resultado… pues ya nos contaréis cuando lo probéis.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 raciones de bacalao desalado
- 3 patatas medianas
- hummus (ver receta de hummus)
- pimentón picante
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Para la gremolata
- 3 dientes de ajo
- un manojito de perejil
- piel rallada de dos limones.
Elaboración
Empieza preparando la gremolata, para ello pela y pica los ajos con el perejil y añade la piel rallada de limón. Reserva y prepara el hummus, ahora que hace calor apetecerá que esté fresquito, así que resérvalo en el frigorífico si lo deseas. Pela las patatas, lávalas y córtalas en rodajas gruesas, aproximadamente de un centímetro de grosor.
Pon abundante aceite de oliva a calentar, cuando llegue a una temperatura de 60º C introduce las patatas, mantén esta temperatura y confita las patatas durante 45 minutos aproximadamente, hasta que estén tiernas. Después escúrrelas y sálalas al gusto (también dependerá de lo salado que esté el bacalao).
Pon un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente y haz el bacalao, primero por el lado de la piel, tostándola hasta que quede crujiente, después dale la vuelta y hazlo el tiempo necesario para que esté a tu gusto, ideal hacerlo lo justo para que resulte jugoso, que se abra un poco en lascas. Antes de retirar el bacalao del fuego añade la gremolata.
Emplatado
Sirve en primer lugar las patatas confitadas, sobre ellas sirve dos o tres cucharadas de hummus, espolvorea un poco de pimentón picante (o dulce si lo prefieres) y coloca a continuación el bacalao con la gremolata. Termina con un hilo de aceite de oliva virgen extra sobre las patatas. ¡Buen provecho!