Para algunos postres e incluso en ocasiones para algunos platos salados en los que queremos aportar un punto dulce, elaboramos este azúcar especiado. Nos encanta espolvorearlo sobre algunos postres a base de fruta y yogur, también lo utilizamos en algunas salsas de tomate y además es un azúcar ideal para la repostería, por ejemplo para hacer galletas.
El azúcar especiado lo conservamos en tarros herméticos y gana en sabor con el paso de los días, como el resto de azúcares de sabores. Además preparamos el azúcar granulado, donde las especias se pueden encontrar porque sólo están trituradas en el mortero, y el azúcar glass, una vez hecha la mezcla lo pasamos por el turbo de la Thermomix hasta obtener un polvo de azúcar especiado muy fino.
Ingredientes
- 160 gramos de azúcar
- 3 clavos de olor
- 7 vainas de cardamomo
- 10 granos de pimienta negra
- 1 c/c de sésamo negro
- ½ c/c de hinojo
- ½ c/c de canela.
Elaboración
Para nosotros el mortero ideal es el suribachi, que gracias a sus surcos interiores nos facilita la molienda de las especias. Ponemos en el mortero los clavos, las semillas del interior de las vainas de cardamomo, la pimienta negra, el sésamo y el hinojo, y molemos hasta convertirlo casi en polvo.
A continuación añadimos la canela, si la pusiéramos antes se quedaría buena parte en los surcos del suribachi, y mezclamos las especias con el azúcar. Ya está listo para guardar en el azucarero y utilizarlo al gusto.
Para conseguir el azúcar en polvo especiado ya os hemos comentado, trituramos con el turbo en Thermomix, también se puede utilizar el molinillo de café o un utensilio de cocina que actúe de forma similar. Al triturar el azúcar con las especias el sabor se integra más y además, desaparecen a la vista los trocitos de especias, pasarán desapercibidos pero dejarán todo su aroma y sabor.
Ahora tenemos fermentando unos panecillos que hemos en endulzado con este azúcar especiado, luego los vemos.