Cuando os hablamos del sirope de arce ya os comentamos que a partir de este jarabe se elabora también azúcar de arce del que conocemos versiones, el que se utiliza para hacer caramelos y el granulado, que es el que nosotros tenemos, orgánico e importado de Canadà, pues como sabemos, allí se encuentra la mayor producción.
El azúcar de arce se obtiene de la concentración de sacarosa del jarabe, que al enfriarse, se cristaliza. Como podéis apreciar en la foto, adopta un tono pardo y resulta muy aromático y sabroso, endulza más que el azúcar normal, aunque su contenido en sacarosa es de un 90% aproximadamente. El azúcar de arce no se refina, pues se perderían todas sus cualidades, su aroma y su característico sabor.
El uso culinario del azúcar de arce es tan amplio como el de cualquier otra variedad de azúcar, se pueden endulzar bebidas, yogures, magdalenas, crepes, bizcochos… nos proporcionará un ligero sabor a arce y además podemos hacer gratinar nuestros dulces con él, obteniendo un caramelo dorado y perfumado.
Si aún no habéis probado el azúcar de arce os recomendamos hacerlo, es fácil encontrarlo en tiendas gourmet, como la de El Corte Inglés. Y si sois consumidores habituales de este azúcar, nos encantará que nos contéis con qué lo tomáis o a qué recetas de cocina especiales lo destináis.